Conviviendo con un vampiro (JackStabo - Historia completa).

Capitulo 12

• Capitulo 12

Cuando bajaron del taxi, Gustabo se mordía las ganas de volver a besar a ese hombre, pero simplemente dejo que le llevara a su casa.

—Esta urbanización yo la conozco... ¡Aquí vive Michelle!—dijo Gustabo mirando a Conway que asintió con la cabeza.—Si, y yo también vivo aquí, solo que mi apartamento esta en uno de los portales al contrario que el suyo, compre dos apartamentos en su día, uno que me sirviera de estudio, pero termine alquilándolo a Michelle, pero vamos a mi apartamento, no al suyo.—respondió sin muchas ganas el moreno, guiando a Gustabo hasta el portal, una vez dentro se metieron en el ascensor donde Gustabo no dejaba de mirar con nerviosismo al trajeado, se sentía un tanto excitado de la proximidad con ese hombre, elegante, además de guapo y terriblemente sexy, como su voz, esa voz que le ponía la pinga bien dura, por unos momentos se pregunto como seria tener sexo salvaje con él en ese ascensor, pero se contuvo y solamente se conformo con mirarle de reojo.

Conway era consciente de lo que sentía el rubio, ya que las mejillas del chico estaban encendidas, ruborizadas, por lo que en su rostro se formó una sonrisa sintiéndose complacido, a él también le ponía ese chico tan hermoso y caótico aunque no sabia porque, solo que sabia que era capaz de controlar sus emociones mejor que el rubio, quien fracasaba en sus intentos a pesar de sus esfuerzos, mas que nada por que se notaba algo abultando bajo el abrigo del chico.

Y es que Gustabo estaba confuso, de estar besándose dentro de ese auto, donde parecía que Conway sentía el mismo deseo que él, a estar ahora tratándole de esa manera tan indiferente le tenia desconcertado, sentía ganas de querer meterle una patada en la espinilla y preguntarle que coño le sucedía, pero se contuvo, mas que nada porque se dio cuenta de que hasta hace poco era él quien huía del moreno, como siempre había echo cada vez que sentía atracción por alguien, pero esta vez era diferente, no podía parar de sentir una irrefrenable fijación por Conway y es que no podía evitar esa atracción sexual, sintiéndose una polilla atraída a una llama aun sabiendo que podría quemarse cuando estaba cerca de ese hombre.

"Es por que es un vampiro y me abra hechizado... si eso es, el hijo puta me tiene hechizado" pensó para si mismo tratando de engañarse en lugar de admitir que le podía gustar de verdad.  

Al llegar al departamento, Conway se quito la chaqueta del traje y la doblo con cuidado dejándola sobre una silla cerca de la entrada, miro a Gustabo y le hizo gesto de que pasara.

Cuando Gustabo entro en aquel apartamento, se esperaba que fuese todo mas "Clásico" y antiguo, pero el lugar a pesar de verse lujoso, era de estilo moderno.

"Joder, el abuelo tiene buen gusto el muy cabrón" un pensamiento antes de sentir un calor abrasador al fijarse como Conway se quitaba la corbata y desabrochaba los primeros botones de su camisa, solamente ese sencillo gesto encendía a Gustabo.

"Pequeño gran Gustabito ahora no es el momento de levantarse... ufff el abuelo me la pone mas dura que el cerrojo de un campanario, jodeeeerrr" se decía a si mismo o mejor dicho a su amigo de la entrepierna.
—Aquí dentro hace mucho calor, oiga, ¿puedo quitarme el abrigo? que siento que voy a quemarme por combustión espontanea como siga así— Conway sacudió la cabeza con paciencia.

"Combustión espontanea dice, ¡No te jode! Gustabin, Gustabin, lo que tienes es un empalme de tres pares de cojones..." fue algo que no llego a verbalizar el moreno.
—Es normal que tengas calor capullo, en estos apartamentos tenemos calefacción central.. bah, puedes dejar el abrigo donde quieras.— dijo sentándose sobre el sofá, Gustabo refunfuño algo que apenas se entendió sobre trajeados con un palo en el culo.

El mayor le estaba mirando cuando el rubio se quitó el abrigó que antes le dejase, prestándole interés, sobre todo cuando Gustabo se miro en un espejo que había en el salón y puso una mano como descansando, para tapar su entrepierna queriendo disimular esa erección, pero vio el reflejo del moreno en el espejo, estaba enarcando una ceja y una mueca en sus labios de diversión.