Uno.

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Mi corazón palpitaba rápidamente, golpeando mi pecho a una velocidad poco saludable. Acababa de hacer mi actuación; mi última actuación como concursante de Factor X. Con la garganta seca y las manos temblorosas, observaba a cinco chicos cantando en el escenario y haciendo gritar a docenas de extasiadas fans.

Cuando One Direction terminara de actuar saldría al escenario, me pondría al lado de ellos, les dirigiría una falsa sonrisa y esperaría, con expresión imperturbable y rodillas temblorosas, el veredicto final del jurado.

Escuché los ensordecedores gritos que indicaban el final de la actuación de los chicos; los gritos que indicaban que debía volver a colocarme frente a cientos de espectadores. Me pasé las manos por el pelo, alborotándolo más todavía, sonreí confiada, y salí al escenario.

Me coloqué frente al jurado y, con un gran micrófono en mis manos, dirigí pequeñas sonrisas a modo de saludo a los chicos.

One Direction sabía que iba a ganar y yo sabía que iba a perder.

-Chicos, cada vez me sorprendéis más -dijo el juez Damon con una gran sonrisa- Vuestras voces mejoran con el paso de los días, e incluso os habéis atrevido a bailar... Mi voto es para vosotros -terminó de decir, con la mirada clavada en la mía.

El público comenzó a gritar, y tuve que cerrar los ojos durante tres segundos, en un intento de mantenerme firme. De no llorar ante decenas de cámaras.

-Y tú -dijo Damon dirigiendose a mí-, no se como has podido venir a la final de Factor X con esa ropa. Camiseta blanca de manga corta, pantalones negros y zapatillas de lona. ¿Te parece correcto? Fíjate en ellos.

Los miré. Zapatos brillantes, jerséis con estampados originales, pelo repeinado y pantalones de colores.

-Si gano, lo quiero hacer por mi voz, no por mi ropa.

-¿Y el estilo de música que has escogido? ¿Rock? ¿En serio? ¿A quién pretendes engañar con eso?

-Me siento más identificada con ese tipo de canciones que con las… comerciales.

-¿Y dónde te crees que vas con esa actitud…?

-¡Ya está bien! -grité- Sé que no voy a ganar porque todas las adolescentes del país se derriten por ellos. Estoy harta de que lo único que hagas sea criticar mi personalidad y mis gustos. He venido aquí a cantar, no a sufrir. ¿Sabes qué? Que te puedes meter tu premio por donde te quepa. O mejor, puedes dárselo a ellos.

Abrí los dedos de la mano izquierda, permitiendo que el micrófono se deslizara por mi palma y cayera al suelo junto a un ruido sordo. Me dí media vuelta y, tratando de no tropezarme con mis propios pies, me bajé del escenario.

***

 -Lo siento mamá.

-No te tienes que disculpar por nada pequeña. Has hecho lo que creías que era lo correcto, y estoy orgullosa de ti.

-Pero he trabajado tanto para llegar hasta aquí…

-Y han despreciado tu esfuerzo. Y el hecho de que hayas rechazado un posible premio, demuestra tu madurez y su estupidez. Ahora ve a casa a descansar. Te lo mereces.

-Adiós mamá.

-Te quiero cariño.                                                       

Presioné el botón rojo de mi teléfono móvil y suspiré mientras me llevaba las manos a la cabeza. Las sienes me palpitaban, y lo único que deseaba era poder dejar de escuchar las aclamaciones que el público del programa le dedicaba a One Direction.

Me puse mi chaqueta, me colgué la mochila al hombro, y me di la vuelta para volver a casa, pero me encontré cara a cara con uno de los vencedores. El de pelo rizado. Ni siquiera sabía su nombre.

-¿En qué idioma estabas hablando?

-Español -le contesté secamente.

-¿No eres de aquí?

-No.

-¿Eres española o sudamericana?

-Española.

-Estás poco comunicativa hoy, eh -bromeó el chico para relajar tensiones.

Lenvaté la vista y clavé mis ojos en los del chico, provocando que su risa se cortara de golpe. Pasé por su lado, y cuando había dado apenas tres pasos, sentí como la mano del joven rodeaba mi brazo, impidiéndome continuar avanzando.

Me giré él y observé cómo me sonreía con un brillo especial en los ojos.

-A mí me gustan tus zapatillas.

Moví la cabeza de un lado para otro, esbocé una escueta sonrisa, me solté suavemente de su agarre, y continué con mi huída.

Irresistible {Harry Styles}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora