Luces fuera.

TENME MIEDO... HOY Y SIEMPRE

El día de ayer, mientras navegaba por Youtube a eso de las 3:00 o 4:00 de la tarde, me me llegó un extraño mensaje al teléfono con un número desconocido "696 000 0000" en el título rezaba"Participante elegido, por favor espere al tiempo estimado" Cuando abrí el mensaje, este no tenía ningún contenido, tan solo un enlace a una página de la que nunca había escuchado. Ya antes me habían llegado notificaciones parecidas por lo que imaginé que era una especie de virus o algo por el estilo, así que decidí ignorarlo y continuar viendo algunos videos. 7 minutos después, me llegó otro mensaje con el mismo número, pero este tenía otro título. "Abre ese vínculo Raymundo"... Mi corazón se detuvo por un segundo, eres era mi nombre y peor aún, no hay manera en la que se verifique si los mensajes de texto son recibidos o leídos, por lo que no había razón que explicara que este remitente supiera que lo había ignorado, a menos que me pudiera... ver... Me levanté de inmediato del sillón en el que estaba recostado volteando de izquierda a derecha frenéticamente esperando no ver a nadie, a lo lejos, escuchaba mi grabadora reproduciendo Almost Blue de Baker, yo la había dejado tocando ese disco por que estaba solo en ese día, mis madre y hermana habían salido de compras y sabía que no llegarían hasta entrada la noche, por lo que no podían ser ellas, comencé a sentir el sudor helado en mi frente mientras, verificaba con la vista que mis puertas estuvieran bien aseguradas. Lo estaban. Aún así, alguien sabía que no había abierto ese mensaje y no tenía una explicación para ello. Entonces, mi celular recibió otro mensaje. "El tiempo se agota" Pero este si tenía contenido el cual decía "No temas, no estoy en tu casa, pero abre este enlace antes de que sea tarde". Debajo del mensaje estaba otra vez el enlace, decidí resignarme al miedo y abrí el enlace. Este me dirigió a una extraña página con un fondo negro decorado con extrañas figuras de las cuales pude reconocer una estrella de cinco picos inversa, el número seis y algúna especie de cuerno, de las otras no tenía ni idea. Sobre ese extraño fondo había un texto. "Querido participante lamentamos que haya sido elegido, pero esperamos su espera sea lo más placentera posible, mientras tanto, disfrute del resto de su vida". No comprendía para nada a qué se refería, era una broma completamente elaborada, posiblemente sería mi amigo Juan o mi propia hermana que era muy hábil en internet. En la misma página había algo que me inquietaba mucho, era un reloj en cuenta regresiva, 3:12 minutos para que llegara a cero, y seguía retrocediendo. De alguna manera lograba aterrarme y mas por el texto que antes había leído.

—Es muy gracioso pero ya estuvio Juan, o Mirna quien haya sido —Grité.

Nadie respondió

—Ah ¿No vas a contestar? —Volví a gritar a la sala. Nada...

Aterrado, me levanté y encaminé a la puerta de mi cuarto esperando atraparlos en la broma, pero no había tampoco nadie allí y el terror ahora presionaba contra mi garganta. Entonces, en mi celular comenzó a sonar una voz femenina.

"Diez, nueve, ocho, siete".

Era la cuenta regresiva, estaba llegando a cero.

"Cinco, cuatro".

Mis ojos comenzaron a lagrimear presa del pavor.

"Dos, uno".

Entonces, cuando llegó a cero, la luz en toda la casa fue suspendida y con esta, un silencio espectral, ni siquiera los rayos solares del crepúsculo podían reconfortarme a ese punto, no comprendía nada y estaba completamente horrorizado para ese momento, entonces, de alguna manera, la luz del sol comenzó a desvanecerse, toda la habitación se estaba inundando en oscuridad. Abajo, un sonido como de pisadas hacía acto de presencia, pero estas parecían sonoramente superiores a cualquier pisada que hubiera escuchado antes, parecían pertenecer a un hombre de 3 metro y al menos unos 150 kilos. Unos extraños sonidos como de huesos crujiendo se apoderó de mis oídos. En ese momento, estaba en posición fetal en el suelo del departamento llorando y gimiendo desesperadamente. Cuando las pisadas parecieron posicionarse enfrente de mi puerta, pude escuchar el picaporte de esta comenzar a girar. Y después abrirse. Entonces, presa del pánico, mi cuerpo volteó hacia lo que acababa de entrar en mi casa, era una especie de monstruo gigante, oscuro, llenos de un pelaje que inundaba toda la habitación con un pútrido olor a sangre y grasa, su cabeza en realidad era solo un cráneo humano amarillento, de las cuencas de los ojos brotaba un extraño líquido como pus. Era algo salido de otro mundo, parecía querer decir algo. mientras se acercaba a mi.

—Gadrrrorrr, Gadrrrorrr, Gadrrrorrr, Gadrrrorrr.

Yo comencé a gritar mientras trataba de retroceder, pero el monstruo peludo seguia acercandose a mi, hasta que me tomó por los hombros y comenzó a acercarme a su boca esquelética, esta se abrió y en un acto impresionante metió toda mi cabeza ahí, yo estaba gritando, gimiendo, bramando por mi vida... Entonces desperté, eran las 4:00 de la madrugada y mis padres estaban al pie de mi cama con una mirada completamente asustada, había sido un terror nocturno.

Pero... Dios santo... No dormí bien por el resto de todo ese año.