Capítulo 5

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Había pasado ya casi dos semanas de que Annie le propusiera aquel trato a Armin. Ambos solían hablar bastante y notaron algo bastante claro.

Sus gustos eran muy distintos.Sin embargo, su filosofía de vida era bastante parecida.

Armin gustaba de la música clásica.

Annie por otro lado, prefería la música pop, el rock y el rap.

Sin embargo, ambos decían tener a su trabajo en primer lugar, la amistad en segundo plano, el matrimonio y los hijos nisiquiera contaba realmente en algún plano de sus vidas.

Ambos descubrieron que se podían llevar bastante bien, pues respetaban las opiniones y gustos ajenas al otro y conversaban sobre temas políticos y controversiales sin agarrarse a los golpes, y eso era mucho decir.

Una extraña amistad se había formado entre ambos, y los dos estaban cómodos con ello.

Annie había terminado de cocinar, se sentó a almorzar mientras esperaba los cuatro golpes en la puerta que el rubio siempre dejaba antes de que ella fuera a abrirla.

Terminó de comer y aún no llegaba, así que decidió ir a cambiarse a la velocidad de la luz antes de que el rubio llegara.

Sin embargo no lo hizo, ya había terminado de sepillarse y de preparar sus cosas, prácticamente estaba lista para el trabajo pero el chico aún no llegaba.

Guardo la comida en otro tupper (más le valía a Armin devolverselos después, ya había llevado dos de sus tuppers) y se sentó en el sofá colocandolo en su regazo y la mirada de aburrimiento en sus ojos celestes se hizo más clara.

Pasaron los minutos y miró la hora, si no salía en diez minutos probablemente llegaría tarde.

Decidió dejar un mensaje al chico, sin embargo éste no contestó y el tiempo seguía pasando, así que tomó un lápiz y una hoja y con el tupper en manos se dirigió a la puerta del rubio.

Bajo el tupper en el suelo, justo en frente de su puerta, tomó la hoja y la apoyo por la pared, pensó un momento en qué podía escribir y puso lo primero que se le pasó por la cabeza.

¡Hey!, no llegaste hoy, ya debo ir a mi trabajo y no quiero dejarte sin nada para comer, así que decidí dejartelo aquí, luego me pagas por ello.

Por cierto, deberías escribirme cuándo leas esto, me preocupa que no hayas llegado.

Un pequeño sonrojo se adueñó de sus mejillas al escribir lo último así que sacudió su cabeza, pensó en tacharlo pero ella enserio quería que le escribiera, se resignó y dejó la nota sobre el tupper para luego salir en dirección a su trabajo.

Por su parte, Armin iba saliendo del aula a la hora de siempre para encontrarse con Annie, sin embargo en el camino se vió interrumpido por la maravillosa presencia de la directora Hange.

Si bien Armin respetaba y admiraba la manera en la que Hange dirigía y se tomaba el tiempo de enseñar biología en la secundaria Trost, el se preguntó por qué en toda la mañana, había elegido ese momento para molestarlo.

_¡Armin, hermano!, ¡Qué bueno que te encuentro! _Exclamaba sonriente la mujer_ Antes de que te vayas, ¿Podrias ayudarme?, Estoy buscando los documentos con la información del segundo, por alguna razón no las encuentro en mi oficina.

«Por su puesto que no las encontrará, está más desordenado que todo mi edificio junto», pensó, pero claramente no dijo nada.

A regañadientes, Armin aceptó y se dirigió a la sala de reunión para buscar allí, y apesar de que buscó en todos los rincones no los encontró.

Buscaron en la biblioteca e incluso en algunas aulas pero no estaba en ningún lado.

Armin volvió con Hange con una clara mueca de resignación, estaba a punto de rogarle que lo deje irse cuándo otra persona se hizo presente en la oficina.

_¿Qué demonios a pasado aquí? _Preguntó Levi, el conserje del lugar, había estado limpiando el patio y se sorprendió al ver el desastre que se volvió la oficina de Hange, siempre era un desastre, pero eso era más de lo normal.

_¡Levi! _Exclamó Hange con un puchero formandose en sus labios_ No encuentro los documentos con la información de los alumnos de segundo _Explicó su situación con una mueca de triztesa.

_Imbécil _Expresó sin más el castaño albino, tomó una silla y la arrastró hacia un armario, subió sobre ella y, de encima del mueble bajó una enorme carpeta que encima claramente decía "2° curso".

El rubio miró incrédulo, ¿Acaso ella enserio buscó?

Hange sólo saltó abrazando al más bajo_ ¡Levi!, ¿Cómo sabías que estaba ahí?

_Te había dicho que no lo guardaras allí porque te olvidarías, pero cómo siempre me ignoraste _Gruñó_ De todas maneras, ¿Para qué lo necesitas?

_Es que me olvidé del nombre de uno de mis alumnos _Sonrió inocentemente.

La mirada de Armin se oscureció repentinamente, hasta que Hange soltó:_ Oh, Armin, ya puedes marcharte, yo y Levi nos encargaremos de cerrar el lugar.

Armin arqueó una ceja, sin embargo terminó asintiendo y retirandose del lugar no sin antes despedirse, ya hace tiempo se rumoreaba que esos dos tenían algo, pero no deseaba meterse en cosas que no le incumbían.

Subió a su auto dispuesto a prender marcha a toda velocidad, sin embargo no sólo Hange estaba en su contra hoy, también lo estaba el tránsito.

Tardó muchísimo más de lo esperado, miró la hora en su teléfono notando que probablemente Annie ya se había ido a su trabajo.

Primero llamó a el siguiente colegio al que debía asistir para avisar que llegaría un poco más tarde de lo previsto, luego revisó sus mensajes notando el de Annie que preguntaba si no llegaría a llevar su almuerzo.

Bajó de su auto y entró al edificio con apuro, apretó varias veces el botón del ascensor apesar de que sabía eso no lo apuraría.

Cuándo llegó a su piso y las puertas de su ascensor se abrieron, rápidamente su campo de visión notó aquello frente a su puerta.

Caminó hasta allí y lo tomó, abrió su puerta y pasó dejando el tupper en la mesa, luego tomó la nota y la leyó.

Una enorme sonrisa decoró su rostro.

«¿Ella se preocupa por mí?», se preguntó; «Después de todo, es una buena persona»

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Yo se que ustedes no se preguntan por qué tarde en actualizar, pero igual les voy a contar pq sí

HOY LAS REINAS BLACKPINK VOLVIERON MÁS DIOSAS QUE NUNCA

Hasta aquí mi reporte Joaquín

Cambiando de tema, mE ESTÁN DANDO BOLA OMG ESO NO ME LO ESPERABA

Además pasamos de 4 lectores recurrentes a 9 basta me sonrrojo ugü

En fin, les tkm besitos besitos chau chau


La comida que nos unió   |Aruannie| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora