Flavio y Samantha estuvieron enamorados cuado eran niños, pero de un día para otro Flavio y su familia se marchó , este ni siquiera de despidió de Samantha y es algo que ella nunca entendió ni le perdono.
Samantha es una famosa cantante y Flavio un...
Pase la tarde en casa de Eva, al rededor de la 8 de la noche empezamos a prepararnos, habíamos quedado con Flavio y Hugo para ir a cenar y luego a una discoteca , en realidad estaba bastante nerviosa, esa tarde fue un poco caos, llame a Alberto y le dije que se acabó, que no podía más. Al cabo de las horas fue tendencia en tw como Alberto se besaba con una chica en la calle, mía sospechas eran ciertas, a saber cuanto tiempo había estado el cerdo con las dos a la vez. No me dolió porque ya no estaba enamorada de él, pero mi orgullo se sintió herido y dolido.
Decidí subir una foto con Eva a Instagram tranquilizando a mis fans
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No quería que se le diera más bombo, simplemente no quería leer tweets donde la gente decía que les daba pena, o cosas así, ya que yo anoche me acosté con Flavio y si tenía suerte hoy acabaría igual que ayer.
Flavio
Estaba más que feliz, Samantha y Alberto lo habían dejado y esta noche saldríamos juntos, solo como amigos, pero juntos, y para mi eso es más que suficiente.
-Vaya, estáis preciosas- les dije a las chicas
-Illo vaya pivones, le voy a tener que pegar esta noche a todos los tíos que vais a dejar babeando ya verá tu-dijo Hugo sonriendo
Las chicas sonrieron y nos dieron dos besos, Samantha se acercó a mi y tras mirar hacia detrás y ver que Hugo y Eva estaban hablando sin prestarnos atención me beso, fue fugaz, un simple roce, pero para mí fue más que suficiente.
-Que tal la tarde fla?- dijo mientras acariciaba mi mejilla y se giraba para andar hacia la puerta donde nos esperaba el taxi.
-Muy bien sami, y la tuya que tal?
-Bueno, con la excepción de que me e convertido en la cornuda de españa siendo tendencia en más de 25 países, todo bien y normal- dijo mientras nos hacía soltar un par de carcajadas a todos
-Oye pues no se te ve mal- dijo Hugo mirando a Samantha
-Nadie a dicho que lo esté, y ahora vamos a beber- dijo Samantha montándose en el coche
Samantha
La cena fue bastante divertida y entretenida pero ahora vendría lo mejor.
Entramos en uno de las discotecas más famosas de Madrid, y nos llevaron al reservado de los famosos, la música alta, alcohol por todos sitios y Flavio al lado, está noche iba a ser muy muy divertida.
Llevábamos un par de horas allí, y yo no podía de mirar a una chica que no quitaba la vista de Flavio, la vi levantarse y acercarse al murciano, no lo pensé dos veces, no iba a dejar que coqueteara con el, se que no somos nada, que no tengo el derecho de entrometerme, pero no iba a consentirlo. Me acerqué a Flavio y lo agarré de la mano.
-Vamos a bailar bebé- le dije Justo Antes de darle un beso.
-Vamos- Flavio sonrio devolviéndome el beso y acariciándome la mejilla- hasta luego natalia.
La pobre chicas se quedó a cuadros pero me daba igual.
-No me digas que te has puesto celosa samanzhi- dijo el moreno con cierta chulería en el oído de la rubia.
Esa faceta de Flavio a Samantha le encantan, le encantaba y le ponía muchísimo, lo beso, sin importar la gente, sin importar las miradas, Flavio la atrajo más hacia él agarrando su culo y dándole pequeños mordiscos en el labio.
-Eres consciente de que nos está mirando todo el mundo verdad?- dijo Flavio cuando sus labios ya estaban separados.
-Mejor, terreno marcado- dijo Samantha antes de volver a besarlo, y es que la valenciana acababa de encontrar su nuevo hobbit, y era besar al murciano. El chico soltó una carcajada y miró su reloj, las 6:5 de la mañana.
-Creo que me voy ya sam, estoy un poco cansado-dijo Flavio al oído de la chica .
-Puedo irme contigo? No quiero volver a casa, no sé si estará el allí- dijo Samantha
Flavio se limitó a agarrar su mano y sonreírle para emprender el camino a su casa, se despidieron de sus amigos los cuales estaban bastante ocupados besándose como para prestarles atención.
Salieron de la discoteca agarrados de la mano y riéndose sin saber muy de qué, lo que menos esperaban los chicos era volverse a encontrar y que la vida les tuviera aún tantas cosas bonitas guardadas por vivir juntos .
El camino en taxi se les hizo eterno, las caricias y besos fueron constantes, y el taxista les deseo la buenas noches con una sonrisa en la cara y deseándoles que siguieran así, desde fuera se veía como se miraban, como se tocaban, como se besaban.
Flavio abrió la puerta de su casa y Samantha se abalanzó sobre el, como si de una presa se tratase. Y es que Flavio acababa de convertirse en su plato favorito, y no estaba dispuesta a dejar de comer de ese plato nunca, era consciente de que si ese hombre había vuelto a su vida era para quedarse, y daba gracias a dios de que hubiera vuelto a tiempo.
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Lo prometido es deuda, aquí lo tenéis, de que es cortito pero va a ser muy importante, el siguiente se viene cargado de drama, así que preparaos!
