—Las diferencias sí importan.—El troll de cabellera azulada habló, dirigiéndose a la rosada. —Como tú y yo, demasiado diferentes para llevarnos bien. . .Como todos los demás trolls.—La reina del pop estaba boquiabierta, escuchando todo.
Todo este tiempo, la rosada trató de unir a todas las tribus de trolls, hacerles entender que las diferencias no importaban y que eran todos iguales. Pero estaba equivocada, no todos eran iguales y su mejor amigo intentaba explicarle eso.
Ambos estaban en desacuerdo, uno quería volver a casa para cuidar a la Villa y la otra quería seguir con el plan de hacer entrar en razón a la rockera responsable de todo esto.
Recién salían de Villa Funk, la cual estaba siendo atacada por los rockeros con el fin de robar su cuerda. Cooper, el príncipe de los trolls de aquella tribu, los salvó, sacándolos en una burbuja.
Poppy intentó volver, de verdad lo intentó, pero ya era demasiado tarde.
La burbuja de tensión que llevaba a ambos trolls discutiendo cayó al suelo de forma suave y lenta. Cuando explotó delicadamente, la rosada lo miró con una mueca de tristeza.
“Las buenas reinas siempre escuchan” Aquellas palabras se repetían en su mente una y otra vez, pues se esforzaba demasiado en ser una buena reina. Quería ser responsable, ayudar a los demás y tomar las decisiones correctas, pero al parecer se estaba equivocando.
El azulado la miró con el mismo rostro y comenzó a alejarse de ella, caminado lentamente.
—Sí somos diferentes.—Ella rompió el agudo silencio, mirando la espalda del chico.
—Muy diferentes.—Volteó un poco el otro.
—Sin ninguna amornía.
—¡Por completo!
—¡No sé por qué somos amigos!—Exclamó la reina, aunque pareció dolerle tanto como a él.
—¡No tengo idea!—El de chaleco se defendió, aunque su corazón se rompía poco a poco.
Nuevamente, silencio. El azulado volvió a caminar pero se detuvo y la miró de nuevo.
—Pero. . .—Susurró.—¿Por qué me importas más que a nadie en el mundo entero?
Aquellas palabras fueron la gota que colmó el vaso, Poppy sintió que su corazón de detuvo y que comenzaba a costarle respirar. Aún así, mantuvo su postura.
—Que raro, ¿No?—El azulado volvió a darse la vuelta, sintiéndose completamente destruido por dentro.
La rosada no se molestó en seguirlo. Ambos se separaron y tomaron su camino.
Ella se arrodilló frente a un lago, abrazándose a ella misma y mirando su reflejo. No evitó soltar alguna que otra lágrima de tristeza, se sentía muy mal.
El azulado también, se sentó en un árbol admirando otro lago, lejos de ella. Le dolía el pecho y solo ponía su mano en esa zona, creyendo que así podía calmarse.
—Dí algo, me estoy rindiendo hoy. . .—
El troll comenzó a recordar todas las aventuras que había vivido con ella. Le encantaba su color, le encantaba su olor a dulce, lo enamoraban sus ojos y le atraía su corazón. Suspiró y comenzó a mirar el suelo, completamente sumido en sus pensamientos.
Recordó cuando salvaron a todos de los bertenos y lograron la paz en ellos, cuando logró encontrar su felicidad junto a ella.
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🥀 Say something 🥀 [ Broppy - song fic ]
Teen FictionPoppy estaba rota. Ramón estaba roto. ¿Pueden dos mitades completamente diferentes y rotas encajar? × Basada en el cover de Say something de Karla Grunewaldt y Dani Ride.