Más que compañeros ///LxLight///

Capítulo 6

- Podrías ya apagar el computador y dormir de una buena vez? Molestas mucho y no puedo descansar.

Ya habían pasado unas tres horas desde que se habían acostado y Light no podía dormirse ya que L, sentado como de costumbre, no paraba de teclear en su computador.

- Lo siento, solo duerme hacia el otro lado; estoy analizando los datos de esa empresa.

- Habíamos acordado descansar esta noche ya que hicimos un gran avance al descubrir a esa empresa, así que deja de avanzar sin nosotros y ya apaga el computador de una vez.

- Está bien.

Luego de cerrar su computador y hacerlo a un lado, L simplemente se quedó mirando fijamente la pared. Light, aprovechando que ya no escuchaba el molesto sonido de las teclas, cerró sus ojos para dormirse, lo cual le duró unos cuatro segundos ya que comenzó a sentir el sonido a envoltorios siendo abiertos.

- Aaaa, se puede saber qué carajos estás haciendo ahora?- preguntó ya estresado.

- Tengo hambre y necesito azúcar, encontré estos caramelos por aquí; acaso quieres uno, Light Yagami?- dijo L tendiéndole su mano, en la cual se encontraba una pequeña montaña de caramelos.

- Claro que no quiero ningún maldito caramelo, solo déjame dormir.

- No hay problema.

Luego de un poco de silencio, el crujido de los envoltorios volvió a escucharse, y Light dijo para sí: esta será una laaarga noche.

Al día siguiente todo iba transcurriendo con naturalidad, hasta que un fuerte grito agudo inundó el ambiente tranquilo que antes allí se encontraba.

- LIGHT!!!!- gritó Misa a todo pulmón justo cuando aparecía en la sala.

- Cálmate, porqué gritas así?

- Cómo no voy a hacerlo luego de enterarme que mi novio esta esposado con el rarito de nuestro amigo? qué va a suceder con nuestras citas? Ya no estarás conmigo a solas?- mientras hablaba ya habían comenzado a brotar lágrimas de sus ojos.

- Creo que ya voy encontrándole lo bueno a esto- dijo Light para sí-. Tranquila, Misa, sólo será por una semana, quiero que Light deje de sospechar de mí- se acercó lo suficiente para estirar su brazo y secarle las lágrimas a la chica de dos coletas. 

- Esto cada vez es más complicado, pero lo haré por ti, haré cualquier cosa por ti.

- Enserio lo harías?- preguntó L interfiriendo en la conversación.