Mientras llueve, veo pasar los carros desde la ventana del auto, veo como chapotea el agua, como van los parabrisas moviéndose al par, veo como esas personas sonríen, puedo notar su agonía, puedo ver el vacío dentro de ellos.
No sé porque se empeña mamá de que vaya a sesiones si al final de cuentas, nada a hecho que me sienta mejor, nada ha hecho que me sienta bien conmigo misma; y no creo que alguien o algo lo haga.
- ¿Cómo te sientes, cariño?
-lo dice con una sonrisa amable, con un tono tierno.
-Estoy bien, mamá, y dime, ¿Qué tal te fue hoy en el trabajo? -lo digo con interés.
-Bien, estuvo algo pesado, sabes que no sale tanto dinero por la situación del país, pero tranquila, todo saldrá bien- lo dice con un tanto de sinceridad y determinación.
Después de ello, sonreí, miré por la ventana, y se vio como venía un camión desde otro carril, iba tan rápido que no pudo frenar. Solo escuché el estruendo, y después caí inconsciente.
Solo recuerdo a ver despertado en el hospital, pero, no veía a mamá, una de mis tías estaba sentada a un lado mío.Se levanto de la silla rápidamente, me abrazo y salió corriendo a hablarle al doctor. Seguí mirando alrededor, veía algo borroso, pero, pude ver que, en la otra camilla, estaba alguien acostado, pero...estaba tapado con la sabana hasta arriba, entro mi tía acompañada de un doctor y unos camilleros, pero estos se llevaron la camilla.
-tía, ¿Por qué se la llevan?, está durmiendo, ¿verdad? -lo dije inocente, como cualquier niña pequeña lo haría.
Ella, me miro, con una expresión de tristeza y lágrimas en los ojos, y con un nudo en la garganta, contesto- s-sí, ella esta dormía, cariño.
-y, ¿Dónde está mamá?
Solo recuerdo que mi tía, me abrazo y empezó a llorar, recuerdo como vi la caja que contenía a mami bajaba al oscuro hoyo.- ¡No, esperen!, ¡A mamá no le gustaba la oscuridad!, ¡No la bajen, por favor!
Recuerdo que trate de correr hacia la tumba, pero me detuvo un hombre alto, algo pálido, tenia los ojos rojos pero su rostro reflejaba desinterés hacia la situación.
Pasaron 10 años de eso, ahora tengo 17 años, y vivo con mi padre, es un hombre que no le interesa el como estoy o el que hago, solo se la pasa bebiendo, apostando o entrando con diferentes mujeres a la casa. La verdad no me interesa lo que haga el, igual, el que le diga algo, no cambiara nada.
Hoy es mi primer día en una nueva escuela, me transferí a otra ya que papá aposto contra el padre de una de mis compañeras y le ganó, pero aquella chica empezó a decir que mi padre hacia trampa y que yo era igual, empezaron a molestarme, pegaban carteles en mi casillero, mi mochila la metían al escusado, y al final de cuentas, jamás fui escuchada; la dirección decía que yo lo había ocasionado.
Y mi tía convenció a papá de que me cambiara de instituto.- ¡Jóvenes, el día de hoy se integrará con ustedes una nueva alumna, por favor espero que puedan ayudarla a que se acople! - lo dijo con seriedad. Luego de eso salió del salón, aun se podían escuchar el sonido de sus tacones sonando por el pasillo.
- ¡por favor, señorita, preséntese a la clase! - lo dijo enérgicamente.
-Mi nombre es Amelia, ¡Espero llevarme bien con todos ustedes! -trate de decirlo con amabilidad, pero se notaba mi nerviosismo.
El profesor señalo hacia un lugar vacío, fui a sentarme, pero no sé por qué sentía que alguien me observaba, era algo extraño, pero igual talvez era solo paranoilla mía.
El trascurso del día fue bueno, de hecho se acercaron varios a hablarme, sinceramente fue lindo el que me hablaran, pero ¿podría que por ello aun me sintiera observada?, cuando iba caminando a casa, era ya algo tarde, de hecho, ya estaba oscureciendo, la calle estaba completamente sola, ni un alma se veía pasar, empecé a escuchar pasos atrás mío, y preferí empezar a caminar mas rápido, poco a poco se escuchaba más cerca mío, sentía la calle eterna, y de pronto, aparecieron 2 hombres adelante mío
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Amelia
HorrorEs la historia de Amelia, una chica que tiene un pasado algo turbio respecto con sus padres, el cual afectará su presente para toda su vida.