Nosotros ⚘ 𝘀𝗮𝗼

Nosotros

La puerta de su cuarto de hospital se abrió, dando paso a una joven de largo cabello castaño, sujeto en una trenza que lucía de lado, y de unos brillantes ojos miel que le encantaban.

Asuna Yuuki le sonrió al verlo.

Él le devolvió la sonrisa, instintivamente sin que ni siquiera se diera cuenta.

一No era necesario que vinieras hoy 一inició Kirito, con un tono despreocupado mientras la veía acercarse hacia él一, es el último día que pasaré aquí.

Después de una semana en rehabilitación por lo pasado en Underworld, finalmente podría irse el día siguiente a su casa, regresando a su vida normal.

La Yuuki se sentó a un lado suyo en la cama, y a pesar de que había ido a verlo hace unos días, y que él mismo le dijera que no era necesario, la verdad era que para el Kirigaya le gustaba volver a tenerla cerca.

一De todas formas, yo quería venir 一Asuna acercó su mano a su cabeza, removiendo algunos mechones de pelo de su frente, y luego, dejando reposar una de sus suaves manos en su mejilla, mientras que la otra seguía acariciando su cabello.

Kirito se dejó consumir por el tacto, deleitándose de felicidad.

Al cerrar sus oscuros ojos, Asuna acunó de mejor manera su cara, y depositó un tierno beso en su frente, y en la punta de su nariz.

Ahí en el pecho, Kirito sintió esa sensación tan familiar volviendo a inundarlo. Esa calidez, esa emoción de su corazón al latir con fuerza, ese algo tan inmenso que es como si fuera a salirse de su cuerpo... Sólo sucedía cuando estaba con Asuna, y claro, es porque sabe, que la ama con todo lo que puede.

一Gracias por venir.

Kazuto Kirigaya quiso decirle más, transmitirle de igual forma todo lo que ella le hace sentir siempre. Quiso hacer más que atinar a sujetar sus manos, quiso acercarse a ella y besarle en los labios lo suficiente para que se quedaran sin aire, quiso tomarla de la cintura y enterrar su cabeza entre su cuello, respirar su aroma, y susurrarle un te amo mientras enreda sus dedos entre su pelo, acicalándolo. Besarle la barbilla, las mejillas, incluso los nudillos de sus manos, y decirle: "eres hermosa, eres bellísima, lo eres todo para mí y siempre logra hacerme feliz tu prescencia ¿sabías?"

Pero solo pudo agradecerle y mirarla tan intensamente, con el amor que desde hace años le ha profesado, esperando que todo lo que pensaba fuera hacia ella con esa mirada.

¿Pero por qué no decirlo?

¿Por qué no hacerlo?

¿Por qué nunca se atrevió a exclamar todo lo que pensaba sobre ella?

Las manos se entrelazaron, Kirito le entregó ligeras caricias con su pulgar.

Tal vez, ¿porque nunca se sentía como el lugar adecuado?

Probablemente, ¿por el riesgo que corrían al que alguien los atrapara de repente y pasar vergüenza?

Mientras se pierde en sus ojos de avellana, completamente solos en ese cuarto, ¿por qué no puede decirle te amo, Asuna, justo ahora?

Él mueve sus labios, queriendo decir mucho. La Yuuki le ve confundida, esperando a sus palabras, pero al final únicamente se acerca hacia ella con el fin de plantarle un beso. Tan cerca, que no pudo ocurrir porque justo escucharon como la puerta se abría, y se tuvieron que separar con rapidez.

Una enfermera entró para hacerle un último chequeo. Asuna se mantuvo atenta para asegurarse que su salud estuviera bien, y cuando estuvieron solos de nuevo, comenzaron a hablar sobre su nutrición y la idea de que hiciera un poco de ejercicio más adelante 一sugerencia de su novia一. Se rieron, y Asuna pasó gran parte de la tarde con él hasta el atardecer, que se tuvo que ir.