Capitulo 145

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Santiago.

Desperté sin camisa y con pantalón, voltee a ver si alguien estaba del otro lado de la cama. Pero estaba solo.

No recordaba nada de lo sucedido ayer, mi cabeza daba vueltas. Lo único que pasaba por mi mente era que había perdido mi carro.

Mi ferrari...

Tenia pequeños recuerdos en mi cabeza de las peleas con Jhon.

Pero mi noche ya había sido arruinada por Lara.

Como llegue anoche si no tenia carro? Era una de mis incógnitas. Salí al gran garage donde guardaba mi colección de carros.

Ahora se encontraba un puesto vació. Tenia muchos carros tal vez y podía verme como una persona material o superficial.

Aun así, nadie lo entendía y lo miraba de la forma que yo lo hacia. Cada uno significaba mi independencia de mis padres. Deje de pensar en cosas tristes y me arregle para salir a desayunar por ahí.

Saque mi bugatti, era momento de cambiar de carro.

Era domingo, día de descanso. Mi fin de semana se torno desastroso pero ya se acabaría por fin.

Recordé que mañana era la entrega de los resultados de las pruebas. Quería y deseaba con cada parte de mi, quedar de primero.

Mi intelecto ojala dieran los resultados que quería.

Comí rápido, pase por donde había estacionado mi carro. Note algo extraño, unos sujetos que esperaban en una esquina.

Voltee a varios lados y me percate que estaba yo solo y estos tipos extraños. Trate de abrir rápido el carro.

Ellos fueron mas rápido que yo, y ya estaban detrás de mi.

−Que quieren?.- pregunte.

−No te vinimos a robar tranquilo. Solo vinimos a darte tu merecido.- dijo uno de ellos.

Esquive su golpe, pero estos sujetos eran mas altos que yo, parecían unos gorilas.

Trataron de darme mi merecido, pero no podían con mis años de peleas callejeras.

De la nada llegaron mas sujetos y ahora si me sentía rodeado. Hice lo que pude, a pesar de golpear a unos cuantos.

Los dos mas grandes me tomaron.

−Así te quería ver.- uno de los tipos tenia un traje, parecía alguien de dinero.

−No se que te hice o quien eres. Así que creo que te equivocaste.- dije.

−No me equivoque. Te metiste con mi mujer.- respondió.

−Con cual de tantas? Y si me metí con ella fue de seguro por su propio consentimiento.- Debí quedarme con la boca callada.

Me empezaron a golpear.

Dejándome en el piso.

−No quiero que te vuelvas a acercar a Daniela.- dijo el adinerado.

Entonces recordé, la noche en el apartamento de Daniela donde llego su supuesto novio...

Esto era el resultado de ligar con alguien casado. Lo peor era que ella también se presto para todo este asunto. El tenia que saber que su novia no era una santa.

Desaparecieron rápidamente. Dejándome solo y con dolor en todo el cuerpo. No podía observar los daños.

Con gran esfuerzo me arrastre por el piso y abrí el carro.

Tirandome entre los dos asientos de conductor y copiloto.

Llame a Jhon pero no contesto. Luke tampoco, Blair seguramente tampoco respondería mi llamada.

Y Eric y Tiago. Estaban aun mas desaparecidos.

Necesitaba ayuda. Y cuando mas la requería mis supuestos amigos, estaban desaparecidos o molestos conmigo.

Mi teléfono comenzó a vibrar y lo respondí con la esperanza de que fueran uno de ellos.

−Hola.- pero no, su voz femenina me hizo darme cuenta, de que mi única salvación en estos momentos.

Se llamaba Lara.

−Lara.- dije respirando entrecortado.

−Por que suenas como si estuvieras teniendo sexo? Que asqueroso eres si me estas contestando mientras...

De inmediato fui al grano.

−Lara, escucha. Estoy en problemas y necesito tu ayuda. Te pasare la dirección de donde estoy, para que vengas por favor. Esto es en serio, no estoy jugando contigo.- dije para que no pensara que era un chiste.

Ella se quedo en silencio.

−Lara?.- hable para ver si seguía ahí.

−Ya voy.- respondió y colgó en seguida.

Pase la dirección rápido. Necesitaba ayuda de alguien, así fuera de la persona que mas odiaba.

Me dolía todo el cuerpo, respiraba cada vez mas lento. Cerré los ojos por un momento, lo cual se volvió una eternidad.

Hasta que por fin, quede rendido ahí. 

Aléjate o déjate llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora