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No saben la vergüenza que me da escribir lemon. 

Mark lo estaba provocando, esa mirada intensa, sus ligeros besos delicados que apenas tocaban su piel lo querían llevar a la locura y si seguía de esa manera estaba seguro de que su travieso omega obtendría lo que quería. 

Los dedos hábiles de Mark desabrocharon su pantalón para dejar al descubierto su erección y en ese momento al bajar la vista obtuvo  la vista más erótica que tuvo en su vida. La boca cálida de de Mark lo acogió haciendo que de su boca saliera un fuerte gemido, mientras las manos de su omega acariciaban la base de su falo y su lengua lo acariciaba sin restricción. 

-Ven aquí-llamó Jackson. 

-¿Es esa una orden?

-Tómalo como una invitación.

-Si es así...-sonrió Mark levantándose para desnudarse por completo frente a su alfa quien no se perdió de cada centímetro de piel de su cuerpo. 

Sabiendo que Mark necesitaba aquel control sobre él lo dejó subirse encima de él, sin embargo no pudo evitar llevar sus manos hasta su cintura cerca de sus muslos para acariciarlo, al mismo tiempo que Mark tomaba su erección y se la introducía lentamente a su cuerpo. Por un momento Jakcson dejó a Mark marcar el ritmo. 

Sus gemidos mientras subía y bajaba dándose placer fue una visión digna de mirar, sin poder evitar llevó sus manos hasta el cuello de Mark y así lo atrajo para un beso donde los gemidos de ambos se mezclaban entre sus labios. Ya sin poder soportar los lentos movimientos de Mark, Jackson tomó de su cintura para voltear su cuerpo quedando así el encima de su omega que para su sorpresa no emitió ninguna protesta. 

Las embestidas de Jackson cuando estuvo encima de Mark  fueron más rápidas, llegó hasta el fondo de su cuerpo, llenándolo por completo y cuando ambos estuvieron en el punto en el que la más pura excitación que llegaba hasta la cima llevándolos a un punto donde sus cuerpos temblaban y sus tigres necesitaba estar unidos, Jackson llevó sus labios hasta el cuello de Mark. El tigre interior de Jackson necesitaba marcar a su omega en ese instante. 

-¿Puedes ser mío otra vez?-preguntó con voz entrecortada aguantando el instinto de su tigre por reclamarlo. 

-Siempre fui tuyo.

En el momento en el que Mark dio su permiso haciendo su cabeza a un lado, exponiendo su cuello, su alfa lo mordió uniendo sus vidas. El punto culminante llegó cuando sus tigres se conectaron por medio de un lazo que duraría toda la vida. Ambos se convirtieron en un mar de gemidos cuando ambos terminaron al mismo tiempo. 

Jackson selló la herida de su mordida con su saliva y luego alzó su rostro para observar a su omega que con sus ojos semiabiertos lo miraron  con devoción, amor y con una bella sonrisa que hizo palpitar su corazón fuertemente. 

🐯

Los días pasaron lentamente mientras Yugyeom se recuperaba de la herida de bala que le provocó Bam Bam, el alfa parecía nada contento con estar en ese lugar y lo demostraba abcada  oportunidad que tenía y aunque se quejaba todo el tiempo, en ocasiones parecía estar bastante feliz y cómodo en la madriguera. 

Tanto Mark como Jackson miraban la actitud de Yugyeom divertida, mientras los demás miembros de la madriguera esperaban el enfrentamiento que tendría el alfa pantera con Jiyeon, la madre de Bam Bam, eso si quería estar con el conejo omega, principal centinela de la madriguera. 

-¿Cuánto tiempo crees que aguante Yugyeom en una pelea con mi madre?

-Menos que yo, te lo puedo asegurar. 

-Eres un engreído. 

-Puede golpearla estando herido-contestó orgulloso Jackson abrazando por la espalda a su omega, mientras ambos observaban a Yugyeom aparentar estar malhumorado observando con ojos de cachorro a Bam Bam, mientras el omega entrenaba con otros centinelas omegas de la madriguera en un claro del bosque-sabes que es imposible siquiera tocarla en una pelea, además tu madre me adora ahora, soy su favorito, estoy seguro de que me dejaría ganarle si tenemos otro enfrentamiento. 

-Mi madre te tiene aprecio pero no exageres-rio Mark dando media vuelta para besar los labios de su alfa-Namjoon llamó esta mañana y dijo que debemos regresar con Yugyeom lo más pronto posible. 

-El ambiente en la manada de panteras debe ser complicada.

-Sí, Yugyeom debe firmar un acuerdo con nuestra manada lo más pronto posible, de ese modo la manada de osos van a retroceder si saben que cuentan con nuestro apoyo. 

-¿Ya se lo dijiste a tu hermano?

-Sí y no está feliz pero aceptó que Yugyeom se marche mañana. Esto nadie lo sabe pero los escuche hablar ayer en la noche. Yugyeom tiene planeado resolver todos los problemas de su manda y entrenar a su hermano menor para que se haga cargo, luego va a regresar aquí para enfrentar a mi madre y ganarse el derecho de quedarse a vivir aquí con Bam Bam. 

-Eso no me lo esperaba, siempre dice que es un fastidio estar aquí.

-Aparenta ser rudo pero quiere quedarse con Bam Bam. 

Riendo ambos dejaron el claro del bosque para ir a empacar las cosas de Mark y Jackson tenía que ir a despedirse de su suegra, quien sorpresivamente lo aceptó y hasta se podría decir que le tenía cierto afecto. 

-Fue un gusto conocerte Jiyeon y espero poder venir con Mark a visitarlos más seguido. 

-Diría lo mismo pero estaría mintiendo. 

Con una sonrisa Jackson alargó la mano en su dirección y cuando Jiyeon la tomó hizo una reverencia para despedirse.

-Gracias por todo lo que hiciste por Mark, lo educaste bien. 

-Cuídalo bien y...pueden venir cuando quieran-contestó altiva deshaciendo el agarre de Jackson con delicadeza-lo hiciste bien alfa, cuando vuelvas una tarta de manzana te estará esperando.

Y así los tres partieron de la madriguera junto con el árbol de manzana de Mark en dirección a la manada de tigres.  

Jiyeon se despidió de Mark con un ligero abrazo y con una caricia en su cabello, lo miró por un momento y lo dejó partir con su compañero para hacer su vida lejos de la madriguera. Apenas parecía que había pasado el tiempo, y ahora con un suspiro lo vio alejarse aún recordando a ese pequeño tigre asustado que estuvo a punto de morir a manos de alfas agresivos sin una pizca de compasión y bondad en su corazón. 

Antes de subir al camión que los llevaría a la manada de tigres Mark volteó su rostro una última vez para observar a su madre adoptiva y a su hermano mayor y con una sonrisa alzó una de sus manos para despedirse. Esperando volver de visita pronto. 

FIN


¿Puedes ser mío otra vez? MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora