capítulo cinco.

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"Capaz le molesta, me da un poco de miedo todavía..." confesó Libertad entre susurros. "Me va a decir que yo vengo acá a cocinar y bla, bla, bla."

"Sos más tonta vos..." la retó Yazmín. "No sé qué le habrás dicho o hecho el otro día, pero está cambiadísimo."

"Conmigo siempre fue así." se encogió de hombros.

"Bueno, con nosotros no, jamás, ¡nunca!" saltó emocionada. "Así que seguí haciendo lo que haces."

"¿Respirar?" replicó irónica pelando papas. "Para mí, estás delirando."

"Pensa lo que quieras, yo sé lo que te digo." rodó sus ojos.

"Medina, veni conmigo. Aligueri, a salsas con Palero." ordenó Valentín con el ceño fruncido, como siempre. Ambas asintieron y Yazmín le dedicó una mirada cómplice a Libertad.

"Hoy nos vamos a dedicar a los panes, ¿está bien?" preguntó amable.

"Bien, algo me defiendo ahí..." sonrió Libertad, provocando con una sonrisa ladina apareciera en la cara del varón. "Igual te quería pedir un favor, o permiso, no sé."

"Decime y te respondo." replicó agarrando el repasador.

"Dudo que lo sepas pero yo soy pintora, o al menos eso intento..." confesó con cierta vergüenza. "El punto es que en unas semanas se va a hacer una exposición que me puede ayudar mucho a lanzarme al arte y me parece buena idea retratarte a vos o a cómo vos ves la cocina y como yo lo interpreto."

"¿Por qué yo?" preguntó curioso.

"Porque sos el jefe de acá y porque paso más tiempo con vos que con mis compañeros, me parece algo lógico..." respondió obvia. "Si no queres, no hay problema."

"¿Me tenes que dibujar a mí? ¿Como modelo? ¿Tipo, una foto?" insistía con sus preguntas algo nervioso, y Libertad pensaba en cuántas explicaciones tenía que darle por un tema sencillo.

"No, vos haces lo tuyo y yo hago lo mío. Yo tengo que cazar tu esencia, ¿entendes?" Valentín se la quedó mirando. "Pero si serás duro, Oliva..." rodó los ojos y se acercó a él. "Agarra el cuchillo."

"¿Desde cuándo me das órdenes?" preguntó con una ceja alzada. Libertad rodó los ojos en respuesta, causando que Valentín agarrara el cuchillo. "¿Ahora qué?"

"Hace lo que haces siempre..." se miraron unos segundos. "Cocina, Valentín."

"¿Y vos simplemente dibujas?" inquirió confundido mientras cortaba un tomate. "Igual hoy tenemos que hacer los panes."

"Sí, sí, como quieras..." respondió restándole importancia. "Vos hace lo tuyo, así yo hago lo mío."

Valentín empezó a cortar mientras de reojo la miraba a Libertad agarrar unas hojas y varios lápices. Ella se concentraba mucho y, a él, le gustaba verla concentrada. Recogía su pelo en una coleta sin muchas ganas, como con apuro, con necesidad de terminar eso para enfocarse en lo que realmente quería hacer. Arruga un poco su nariz y maldice por lo bajo al equivocarse, borrando con fuerza sobre la hoja y soplando los restos que quedaban sobre ella. Guiña un poco el ojo derecho, pero claramente no se da cuenta de su acción porque lo importante estaba sobre el papel. 

"Más te vale que te quede lindo..." bufó cortando ahora una palta. "No me dibujes feo, confío en que sabes lo que haces." respondió con cierta inseguridad.

"¿Alguna vez dudé de tu capacidad para cocinar?" Valentín negó rodando los ojos. "Y bueno, no dudes."

"No es lo mismo."

"Sí es lo mismo..." se encogió de hombros. "¿Te puedo hacer preguntas mientras?"

"Ya estás preguntando." respondió obvio.

"Bien..." pensó tocando su mentón. "¿Quién es tu mejor amigo en el mundo?"

"No tengo..." contestó con cierta soberbia. "Mejor solo que mal acompañado."

"Si te pregunto por la sensación más linda que viviste hasta ahora, ¿qué respondes?" 

Valentín dejó de cortar y colocó el cuchillo a un costado de la tabla. Agarró el bol donde estaba colocando los ingredientes y se dedicó a condimentarlo y mezclarlo de forma correcta. Se acercó con el mismo y dos tenedores y lo apoyó sobre la mesa donde ella estaba sentada.

"No sé, esta posiblemente..." suspiró pinchando un bocado de ensalada. "Terminar un plato, decorarlo, chequear que esté bien y tener la certeza de que está bien lo que hiciste, de que está perfecto."

"¿Y afuera de la cocina?" cuestionó con cierta pena, parecía que su vida estaba bastante consumida por su trabajo.

"Afuera no hay nada."

"¿Cómo que no? Tu primer beso, tu primer amor, tu primer gran logro, el consuelo de tus papás cuando algo salía mal, escaparte con tus amigos y sentir la adrenalina a flor de piel porque sabes que te podes mandar terrible macana..." insistió emocionada. "¿Nada de eso?"

"No me hablo con mi familia, son todos bastante pelotudos..." bufó. "Mis amigos también lo eran así que elegí distanciarme."

"Ah..." sentía un poco de pena, estaba completamente solo y ahora entendía un poco más el por qué era como era y por qué se mostraba de esa forma. "Estem..."

"¿Vos?" preguntó en voz baja.

"¿Yo?" él asintió. "¿Yo qué?"

"Tu sensación más linda..." prosiguió ignorando un poco los brillantes orbes de la fémina que tanto lo intimidaban. "Come, hice ensalada para los dos." empujó un poco el bowl hacia su lado.

"Ah, bueno..." rió nerviosa mientras agarraba el tenedor. "Es mi ensalada favorita, dato de color."

"Ya sabía..." replicó intentando ocultar su sonrisa. Libertad lo miró sin entender. "Bernardo me dijo que no habías almorzado y le pregunté qué te gustaba comer y me respondió que te gustaba mucho esta ensalada." explicó.

"Muchas gracias entonces..." sonrió alegre. "Ya me estaba por meter en la reserva de quesos, olvidate." rió.

"¿No te duele la cara después?" preguntó con el ceño fruncido.

"¿Por linda? No, ya me acostumbré..." Valentín la miró medio raro. "Era un chiste, Valentín." rodó los ojos.

"Ah..." contestó seco. "Bueno, decime tu respuesta."

"No sé, posiblemente los abrazos de mi papá después de un largo día..." respondió casi segura. "O sino cuando logro conseguir algo nuevo para mi tallercito, el olor a nuevo."

"Ah sí, la satisfacción esa está buena." sonrió.

"¿Algo que detestes?" preguntó Libertad.

"Que me lleven la contraria sin motivo alguno, igual tampoco me gusta que me lleven la contraria y punto." rió con tono de queja.

"Uh, nos vamos a llevar re mal entonces." lo burló.

"¿Sos peleadora?" inquirió con la ceja alzada.

"Bastante, eso dicen." llevó un bocado a su boca.

"Creo que puedo hacer algunas excepciones..." sonrió ladino viéndola a los ojos.

🥀🥀🥀

VOLVIÓ y le voy a meter más pila lo juro.

Besos las kiero abrazo.

𝐜𝐨𝐜𝐢𝐧𝐚 - 𝐰𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora