𝐏𝐑𝐄𝐆𝐍𝐀𝐍𝐓 │❝Estoy embarazada.❞
En una noche de locura Estela Jhonson sin darse cuenta se acuesta con el mejor bromista de todo Hogwarts, George Weasley y lo peor de todo es que queda embarazada.
-Esto es una mierda.
-lo se.
𝐏𝐨𝐫𝐭𝐚𝐝𝐚 𝐡...
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¿Van a firmar o no renacuajos?
. . .
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Tres meses habían pasado desde la "noche calurosa" que tuvieron Estela y George. Estela comenzó a tener ciertos malestares dentro de ella, vómitos, dolores de cabeza y se cansaba con fáciles, cosa que no era común en ella. Su amiga Amelia le dijo: Anda con Madame Pomfrey, quizás ella te pueda ayudar. La rubia nunca iría a la enfermería, jamás lo haría.
Estela entraba con Amelia en Las Tres Escobas, exacto donde Ella y George se emborracharon, exactamente en Cabeza de Puerco. Las dos corrieron hasta llegar a la puerta de cierta habitación, un grupo mediano de estudiantes se encontraba afuera de ella.
—¿No que solo iba a ser una reunión privada y intima? — Pregunto Amelia en susurro a Estela.
—Ni idea.— Respondió Estela del mismo modo.
Estela intento llegar con Amelia a la puerta, cuando llegaron golpeo por casualidad a George y él golpeo a su hermano. Ella iba a pedir perdón cuando se abrió la puerta. Hermione abrió la puerta, la rubia le sonrió y paso.
—Casi no llegábamos.— Comento Estela parándose al costado de Amelia.
—Si. ¿Oye ese no es un miembro del equipo de Quidditch de Hufflepuff?—Pregunto Amelia mirando a un chico alto y delgado, rubio y con la nariz respingona.
—No lo se, pero lo que si se es que esta muy bueno y creo que es menor que nosotras.
Amelia fulmino con la mirada a Estela por quitarle la ilusión de salir con el dichoso rubio. Y por ultimo entraron los famosos gemelos Weasley, Fred y George, con su gran amigo Lee Jordan.
—Mierda.— Murmuro Estela intentando no mirar a George.
—¡Hola! —saludó Fred. Fue el primero en llegar a la barra, y se puso a contar con rapidez a sus acompañantes—. ¿Puede ponernos... veintisiete cervezas de mantequilla, por favor?
Estela iba a decir que no quería, pero Amelia dijo que quería dos.
El camarero lo fulminó un instante con la mirada, pero en fin le entrego a regañadientes las cervezas de mantequilla.
