C.01

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November, 2016


Hay cosas dolorosamente malas que crees que solo te pasan a ti, situaciones en las que no sabes qué hacer o cómo actuar, pero todo tiene algún propósito de porque suceden aunque parezca una tontería.

- Mírame - susurró alfa al ver como se le iluminaban los ojos al pequeño omega, estaba a punto de llorar - Eres asqueroso...

- No me hagas esto- solloza él, su corazón se le desmorona cuando lo trata de esa forma tan asquerosa.

Hoseok solo ha cometido un error en su vida; haberse enamorado de este alfa.

- Eres un maldito omega, una maldita puta del montón - le dijo - ¿Amor? ¿Qué mierda te hace creer qué te amo? Solo naciste para ser usado, no para ser amado.

Esas pesadillas lo atormentaban cada noche, no podía dormir, cada cruel palabra que aquel alfa le dijo se repetían una y otra vez, siendo terriblemente dolorosas todavía. Han pasado quizás ya más de 5 años desde la última vez que le vio, sin embargo, esos asquerosos recuerdos lo siguen como una sombra, a veces prefiere quedarse despierto porque es la única forma de no levantarse destrozado y herido.

Aquella mañana se encontraba con su pequeño cachorro desayunando, no era el mejor desayuno, pero si era suficiente para el pequeño y aunque él estuviese hambriento prefería ver a su pequeño comer, era suficiente para sentirse lleno.

Jungkook nació hace tres años en las peores condiciones, no tuvo el apoyo de absolutamente nadie, ni siquiera de sus padres o familiares, no era sorpresa luego de escapar de ese alfa en diciembre del 2012, era visto como la peor vergüenza, sus padres vivían de ese sucio dinero, comían y vestían gracias a que el bonito omega tenía que sacrificarse, humillarse y sufrir toda clase de maltratos.

Su vida se convirtió aún más difícil luego de que el pequeño Jungkook naciera, le miraban como un pequeño bastardo, pero Hoseok sabía que no podía hacer nada más que mantenerse firme y luchar para sacarlo adelante y que no sufra lo que tristemente él tuvo que sufrir (y que todavía sufre) por ser un omega.

- ¿Qué pasa, cariño? - Preguntó Hoseok sin dejar de mirar a su pequeño hijo, era como una bolita en medio de la gruesa cobija de la cama - ¿Ya tiene hambre mi pequeño glotón?

- ¡Babi! - el niño extendió sus cortos brazos para ser recogido por su padre, buscando esconderse entre el cuello del omega. -

Hoseok sabía que si rendía su pequeño pagaría las consecuencias y pese a que no fue deseado, se aferró a él porque al final de todo se convirtió en su refugio y en su mundo.

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¿nuestro?  [Yoonseok] RE-EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora