[♡]Cuando despertó, su hermana dormía profundamente mientras abrazaba su osito de felpa.
Eiji recordó vagamente él día en que Nyoko perdió ese oso en medio de los pastizales que rodeaban la granja en que vivían, y la imagen de su hermana llorando desconsoladamente termino por regresar nítidamente a su cabeza. Ese día, Eiji buscaba el juguete hasta que el sol desapareció, y no fue sino hasta que los gallos cantaron en la mañana que logro encontrar al oso en medio del pasto.
Entonces, en medio de la noche, Eiji Okumura sintió las ganas de mandar a volar los planes que tenia en mente, pues sabia que después de todo, no habría algo que le permitiera dar marcha atrás.
Se deslizo por su cama, se abrigo de la noche y saco la maleta que tenia preparada bajo la cama. Sus padres se iban a poner hechos una furia cuando notaran su ausencia, pero se tranquilizo al pensar que ya no estaría en la mañana para escuchar los sermones.
Su familia no lo podría encontrar mañana, ni la otra semana ni el mes que viene. Eiji se marchaba para encontrarse a si mismo, si es que había algo que encontrar.
—Voy a enfadarme si no te despides.
Antes de salir por la puerta, Eiji se giro para encarar a su hermana menor.
Ella lo miraba como si lo supiera todo, pero en realidad, el nunca le contaba nada.
—Que te estabas haciendo la dormida de nuevo. —susurró el muchacho.
—Estamos conectados, el sueño se me ha escapado justamente hoy—dijo la menor en el mismo tono silencioso que su hermano— Y ahora entiendo porque.
—¿Desde cuando lo sabias?
—Hace dias pasé la escoba por debajo de tu cama y encontré la maleta hecha.
Eiji se acercó a ella con sigilo para no despertar a sus padres. Se arrodillo frente a Nyoko, y mirándola a los ojos se atrevió a tomar sus manos entre las suyas.
—Ahora no podre irme tranquilo hasta que sepas mis razones.
La pequeña negó con la cabeza, removiendo el osito de felpa que tenia en el pecho.
—No quieres hacerte cargo de la granja, las gallinas te dan miedo —murmuró completamente convencida.
No supo encontrar la forma de debatir aquello.
—Pues estas en lo cierto —afirmó Eiji— Temo que puedan picotearme los ojos mientras les alimento.
Nyoko reprimió la risa que quiso escaparse de sus labios, lo que menos quería era arruinar los planes de su hermano.
Ella era muy joven aún, pero sabia de sobra que la idea de hacerse cargo de la granja familiar no era algo emocionante para Eiji. Nyoko lo notaba cuando su padre tocaba el tema y su hermano solo agachaba la cabeza y no decía palabra alguna hasta mucho después.
No era tonta, y además amaba ver a su hermano sonreír. Así que si la razón de su alegría se encontraba lejos de ella, entonces lo dejaría ir.
—Llévate a Nini —le dijo entonces. Luego le entrego el peluche que seguía frente a ella— El ya me ha cuidado demasiado a mi.
—No puedo decir que no, ¿Verdad? —inquirió mientras tomaba el juguete. Su hermana se alzo de hombros mientras le echaba una ultima mirada a su bien mas preciado.
Al final, la despedida llegó. Y Eiji sintió que debía salir corriendo de la habitación antes de que su mente vacilara y lo obligara a quedarse. Lo hizo entonces, y sus piernas no volvieron a ir despacio hasta que se vio pasando la entrada principal de la granja.
Caminaría sin descanso. Incluso si terminaba cayendo y con el cuerpo adolorido, seguiría el camino para formar su propio destino en el mundo.
Pero el camino por el que su alma estaba viajando se encontraba oscuro, frígido y desolado. Entonces recordó que siempre se había sentido solo.
[♡]
Idea original por la página de FB "Pancito de Nata", mil gracias de nuevo por permitirme escribir esto. 💕
¿Esta historia viene con los mensajes ocultos que me encanta meter en todo lado? Obvio que sí.
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Eiji y Los tres Mosqueteros || AshEiji
Fanfiction《El granjero Eiji Okumura sueña con convertirse en mosquetero y defender a la familia real.》 Eiji no desea seguir el destino que la vida le ha formado y, ahora que tiene 18 años, se siente libre de viajar a la ciudad de York para luchar por su objet...