Un amigo de la primaria nos "presentó" en junio por un grupo en "whats", al principio únicamente fueron unos mensajes por el grupo hasta que llegó su primer mensaje por privado.
-¿Quien por aquí?
-Depende para quien- respondí con mi humor tonto que solo yo entiendo.
-Renata
-Mucho gusto Renata, yo soy Paco.-
Los mensajes se fueron haciendo más frecuentes, en ocasiones me preguntaba cosas como:
-¿Has besado a alguien?- me preguntó ella.
-Nope, no he dado mi primer beso- Una de las preguntas mas raras que me han hecho en mucho tiempo, aunque no me desagradaban.
La frecuencia de los mensajes empezó a subir hasta que durante clases chateábamos, solo no podía responderle cuando entrenaba soccer en las tardes.
Ella era muy buena onda, como no nos habíamos conocido en realidad teníamos una relación muy sincera. Yo no tenía una foto suya, pero ella tenía la de mi perfil de "whats", algo disparejo.
Mis días se sentían incompletos sin ella, mi deseo mas grande era conocerla en algún momento.
Después de un entrenamiento de soccer un amigo le mando un mensaje que decía:
-Me gustas- cosa que no podía ser cierta puesto que ni la conocía. Tuve que explicarle con las palabras adecuadas que no había sido yo, pero tampoco quería descartar la posibilidad de ser mas que amigos puesto que ella es única (y desde un principio me di cuenta).
A la mitad de las vacaciones de verano el sentimiento de vernos era mutuo... y ya lo estábamos planeando.
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La maldita realidad
Non-FictionBásicamente podría ser tomado como un diario de los meses mas importantes de mi vida. Los meses en los que pude estar con ella, aunque ahora ya no me haga caso aun la amo.