4. Un novio de mentira -Zaintsee Terminada

Cinco

Cuando el tiempo de descanso escolar se terminó y el castaño nuevamente iba a entrar por la puerta del aula., sintió que un brazo tiraba fortuitamente de él hacia afuera.

-¡Hey pero!, ¿qué...? ¡Sanit!.

-A ver enano, ¿puedes explicarme donde mierda conociste tú a Zee y por qué se paró a hablar contigo?.

-Emm...¿Ze-Zee?.

-¡Si idiota!, ¡Zee!.

-Bueno él me ayudó esta mañana y...

-Alejate de él ¿me oyes?, si no quieres sufrir consecuencias... ni se te ocurra por un momento fijarte en él, ese bombón es mío-Le amenazó.

La profesora del curso estaba acercándose.

-Nos vemos hermano, estudia mucho-dijo el mayor fingiendo acariciar tiernamente la cabeza de su hermano menor aunque sus ojos destellaban odio.

La maestra sonrió pues creyó en su ternura y luego de que este se fue a su clase, caminó detrás de Saint hacia el interior aula para dar su clase.

El resto de la mañana el castaño no dejó de pensar en Zee y en las palabras de su hermano, solo tenía ganas de llorar y tirar cosas pues al parecer la única persona que le había interesado hasta la fecha, también le gustaba a su egoísta hermano.

De regreso a casa, Saint esperó por sus hermanos como de costumbre para ir juntos pero se quedó a cuadros cuando vio salir a Zee riéndose junto con Sanit y a Sara hablando muy contenta con otra chica también.

-Oh vaya tú de nuevo-dijo el moreno sorprendido.

-Este es Saint, mi mellizo-dijo su hermana acercándose a este.

-Hola, yo soy Sammy y soy hermana de Zee-se presentó la linda chica que hacía un rato venía caminando junto con ellos.

Hechas las presentaciones, en las que el castaño ató cabos, entendió que los hermosos chicos nuevos eran sus vecinos y entonces emprendieron la marcha de regreso todos juntos.

-¿Sabes Saint?-habló Sara-...Sammy es mi compañera y hemos estado hablando...hemos descubierto que tenemos muchas cosas en común.

El castaño asintió sonriendo feliz por su hermana, mientras delante de ellos, el moreno y su hermano mayor caminaban de lo más entretenidos en su mundo particular.

Al llegar a su vecindario y tras divisar su casa, Saint echó a correr hacia ella pues no podía soportar como sus hermanos lo ignoraban completamente por venir caminando junto a sus nuevos vecinos.

Poco después sus ojos se le llenaron de lágrimas pues vio que al despedirse, el moreno dejó un tierno beso en la mejilla de su hermano, mientras le sonreía, al parecer este ya estaba perdido y sin duda había caído en la macabra telaraña de Sanit.

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Pobrecito Saint 😭😭😭😭...!!!