LA VIDA DE KAMINARI DENKI [BAKUKAMI]

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Infiltración

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Su amigo shoto iría por él a su casa juntó a los otros dos niños de la otra vez, si bien recuerdo son midoriya— al que le jalo las greñas— y a bakugo.

Había terminado de alistar para salir, el único problema era pedir permiso para salir afuera pero esperaba que algunos de ellos puediensen lograrlo. Su madre era protectora cuando podía.

Escucho como unas vocesitas le llamaban en la parte a delantera de su casa, eso significa que ya habían llegado por él, se asomó por la ventana y así ver a los chicos.

Su bella madre salió por él conversando con los de afuera, quería salir ha jugar con ellos, hasta ganas de rezar le dieron, su madre se metió y le notifico que le daba permiso, bajo las escaleras con prisa y se camino hacia la puerta abriéndola de un solo golpe al igual que cerrándola. Y ahí estaban los tres y su madre que le había acompañado en todo momento.

—Denki cuídate mucho, les encargo a mi hijo por favor— se despidió de la rubia comenzando ha alejarse de su casa.

Se dirigieron a un gran parque cerca de la casa de los todoroki, todo iba normal hasta que vieron una carrito de helados al otro lado del parque, y bakugo propuso unas carreritas hasta allá, no se le hizo mala idea al contrario estaba seguro que ganaría y los dejaría atrás, con una gran sonrisa dió comienzo.

—1...2...¡3!— empezaron a correr al mismo tiempo que saltar y esquivar árboles o piedras.

No lo podía creer el bicolor estaba en la adelantera seguido de un cenizo encabronado gritándole muchas palabrerias, a midoriya enfrente suyo pero muy detrás del cenizo, ¡Y el solo hasta el último!

—¡ESPEREMEN, DIJO MI AMA!— les grito teniendo la esperanza de que alguno bajará la velocidad pero les valió caca y siguieron.

Su respiración comenzó ha agitarse, sus piernas perdían fuerzas, estaba tan cansado que no alcanzo a ver la piedra que tenía enfrente, tropezó con esta saliendo a volar a un metro de distancia.

El de pelo verde paró y se le acercó para verificar que estuviera bien pero en cuanto le dijo que si estaba perfectamente bien — siendo que le dolía el trasero— se hecho ha correr el desgraciado.

Se paró y se sacudió la ropa, camino hacia ellos que le esperaban con diferentes reacciones, al llegar fue recibido por las preguntas llenas de preocupación— pero bien que lo dejo ahí tirado— a un todoroki indiferente que solo le dijo "llegaste" y a un bakugo burlándose de él.

Suspiro, este día iba hacer muy largo lo predecía.

—¡Pff! No que muy veloz enano— se molestó por eso, él no era tan enano si era más alto que midoriya.

—callate y púdrete— el otro estendio mas su sonrisa burlándose de él, se dió un golpe mental al reaccionar ante la última palabra que había dicho, si que el estaba afectando juntarse con ese malcriado.

Una ruidosa y pegasosa canción comenzó a sonar en los oídos de los menores, kaminari al escucharla buscó de dónde provenía aquella canción que tanto le encanta, hasta de olvidó del dichoso carrito del helado. Shoto por su lado sabía perfectamente que denki quería saber de dónde salía el sonido y le iba a conseder eso.