Trio [Ruwigetta]

Alcohol y Fiesta

La música sonaba a todo volumen, el olor a cigarrillo era potente junto al olor embriagante del alcohol, Guillermo y Rubén recién habían llegado a la fiesta, ingresaron un poco tarde a causa de la tardanza de Rubius pero no se habían perdido mucho, la noche aun empezaba.

Todos saludaban a Guillermo al pasar por los pasillos de aquella casa donde se había acordado que todos se iban a reunir, Rubén saludaba tímidamente a los amigos de Guillermo, no se sentía muy cómodo al no estar con su grupo de amigos habituales, Willy daba una pequeña presentación de Rubius ha sus amigos, todo parecía ir bien hasta que Guille se quedo quieto de repente al ver a un chico moreno, fornido y con una apariencia varonil que llamaba la atención, se veía como un rompecorazones es lo que pensaba Rubius al verlo.

—Ehmm... hola Samuel, Rubius este es Samuel... mi exnovio— Rubén estrecho la mano de Samuel como lo haría con cualquiera, no era de las personas que se preocupaba por los ex de sus novios aunque algo no estaba bien con la mirada de Samuel, se notaba el deseo en sus ojos, y con la intensidad de los orbes cafés se denotaba  la pasión — y Samuel, este es Rubén mi novio, voy a ir por bebidas ¿Quieres uno Rubius?

—Si, no te tardes mucho cari, sabes que me pongo muy ansioso en nuevas ambientes— Willy fue a la cocina, por la multitud su figura se perdía a la vista — Y bueno... un gusto conocerte Samuel

—Oh por favor, llámame Vegetta, asi me llaman mis amigos, espero que disfrutes la fiesta hermoso— Vegetta le guiño el ojo a Rubius y luego tomo un sorbo de su cerveza, aunque lo negara ni el mismo creería si dijera que no sintió un cosquilleo recorrer por su cuerpo al percibir tal acto, Samuel lo dejo en aquella esquina para comenzar hablar con algunas chicas y chicos, Guillermo llego para su suerte, le gustaba ir a fiestas pero si eran con personas que conocía.

—Rubius lo siento, llegaron algunos viejos amigos que no veo desde hace tiempo asi que te dejare solo por un momento,  te lo juro que no tardare mucho— aunque no le gustara la idea Rubius solo asintió, esperaba que de verdad Willy no lo dejara por mucho tiempo solo.

Sin nada que hacer merodeo por el lugar, en cada esquina podías ver gente riendo a carcajadas sin parar haciendo un caos en el lugar, haciendo retos que terminaban mal y en el proceso rompían algo o también podías ver parejas besándose, dejándose llevar por el alcohol provocando roses indecentes.

Rubén choco contra alguien por lo absorto que se encontraba al presenciar las escenas obscenas o juegos entre amigos, se disculpo y al instante reconoció aquella gran espalda perteneciente a Vegetta.

—Hola hermoso ¿te dejaron solo?— Samuel relamió sus labios después de beber su vaso, arrincono a Rubius en una pared causando que todos los sentidos del noruego se centren en Samuel.

—eh... bueno si pero seguro volverá en unos momentos, se fue con algunos amigos— La presencia de Vegetta hacia sentir emociones nunca antes descubiertas por Rubén, además de que la manera coqueta de hablar  de Samuel lo hacia perder el aliento, como si fuera una presa arrinconada por un gran lobo negro.

—Si yo fuera Willy no te dejaría solo, estaría atento de tantos depredadores cerca de mi territorio— Samuel menciono cerca del odio de Rubius provocando que se agitara en su lugar por el cosquilleo en su nuca.

—Bueno no es como que me importe mucho... tiene derecho a tener amigos— Rubén apartaba la mirada de la gran figura frente a el que lo apartaba del mundo exterior que festejaba a lo máximo— mmm bueno creo que debería buscar a Guille.

—Sabes lo que me llamo la atención de ti, tu delicada figura, como si fueras a romperte si te tomara a la fuerza— Las grandes manos de Samuel recorrían por las caderas de Rubén bajando lentamente, poco a poco devorando con el tacto hasta llegar a su espalda baja sujetándolo de manera demandante —Me siento muy solo, no quisieras hacerme compañía, hermoso.