2. Papá

7 0 0
                                    

Tal vez algún día te llegue a perdonar del todo.

Finjo ante los demás que ya te he perdonado, pero lo cierto es que no, querido padre.

No te he perdonado por lo que me has hecho.

El daño que me has provocado.

Que nos has provocado.

Lo cierto es que no te he perdonado.

Verte apuntandole a mamá con un arma se grabó con fuego en mi retina. Verte golpearla sin piedad hasta que su rostro quedaba en ruinas y sus braquets se calleran, se grabó con fuego en mi mente. Verte y sentirte golpearme, aunque raras veces fuera, se grabó con fuego en mi piel. Las palabras que me dijiste, las que me quitaron el derecho a sentirme viva, haciéndome sentir una egoísta por estar triste o enojada, se grabaron con fuego en mi subconsciente.

¿Pero sabes que es lo peor de todo padre?
Que debo perdonarte, por qué se supone que los hijos no le deben tener rencor a los padres.

Lo que más se grabó en mi y que nunca me borraré sin importar cuánto me talle en la piel con jabón y esponja.

Es la culpabilidad que tengo de sentirme así, por qué como tú mismo dijiste padre querido, soy solo un objeto, una ganancia de dinero rápido y que en algún momento se romperá.

Me siento culpable por odiarte y me odio a mi misma por lo mismo.

Me siento culpable por quererte, sabiendo el daño que me hiciste.

Y me siento culpable por mentirles a todos, diciendo que solo estoy enojada contigo, por qué eres incapaz de saber que es lo que me gusta y tratar mi sueño de ser escritora, como un sucio tapete, cuando hasta tus propios hijastros les gusta lo que escribo.

Pero tal vez y solo tal vez, sin perder la esperanza.

Algún día te llegue a perdonar del todo.

Tal vez algún día...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora