Recuérdame [CAMREN]

Capítulo 56

Lauren Pov

Manejaba como una loca hasta la escuela de Emily, pero con cuidado. Se me había hecho tarde, al salir del trabajo. Había tenido la mente tan preocupada que había hecho todo en modo automático y con eso el no fijarme la hora. Estacioné el auto rápidamente, casi dejándolo en doble fila, y me bajé.

Entré y Caminé hasta el salón de Emily. Ingresé al salón y ella estaba de lo más despreocupada jugando con Louis, otra vez a los médicos.

-Mami-Dijo cuando me vió ella vino corriendo a mí y la tomé en brazos. Ella se abrazó a mí como un pequeño koala. Besé su mejilla y la bajé.

-¿Cómo fue tu día, mi vida?

-Bien.

-Hola, Lou-Puse mi mano extendida y el chocó los cinco conmigo-¿Tú papá ya llegó?

-No.

-Bueno, Emie, dejé a tu hermanita en casa y necesito ir a verla-La tomé de la mano, agarré sus cosas y me fui después de que saludaramos a Louis. La puse en su sillita del auto. Sí ahora tenía dos, una para cada niña. Me subí del lado del pioloto y comencé a manejar.

-Mamá, ¿Podemos poner música?

-Hoy no, bebé, necesito concentrarme en el camino.

-Pero siempre me dices que no.

-Y también te doy razones. La adulta y la que maneja soy yo, así que cuando tú manejes pondrás música.

-Eso no es justo-La ví cruzarse de brazos por el espejo retrovisor-Siempre me dices que no, pero cuando Selene quiere música tú se la pones, si ella quiere comida se la das, si quieres la tele también se la das-Suspiré y golpeé mi cabeza contra el asiento.

-Ella es más pequeña, ella no entiende razones, pero tú sí. Eres una niña grande que come, pone la tele y música por sí sola. Ella no. Necesito que comprendas que tu hermana es pequeña y que debo darle prioridad a ella, cuando le pongo la tele es porque simplemente quiero que se calle. ¡Me la paso sola con las dos intentando no volverme loca! ¡Y cuando tu mamá vuelve es la que está cansada! ¡Estoy cansada de encargarme de ustedes, me agotan toda la energía! ¡¿Pero sabes qué?! ¡Tú que eres la más grande, vienes a reclamarme algo! ¡¿No se te ocurre que con tu madre tengo suficiente, Emily?!-La furia simplemente me había consumido. Volví a mirar por el retrovisor y la ví cabizbaja. Suspiré y me maldije a mí misma por gritarle, ella no tiene la culpa y me desquité. Estacioné el auto donde pude y me bajé. Me subí en la parte de atrás con ella. Sus ojitos azules me miraron con tristeza queriendo evitarme. Me saqué de la sillita y la senté en mi regazó, ella recostó su cabeza en mi pecho y yo acaricié su cabello-Perdón, mi amor, no quise gritarte. Sólo estoy cansada, ya casi no duermo, desde que tu hermana nació todo se me complicó más, no es que a ella la quiera más, las quiero a las dos por igual.

-Si me quisieras me dejarías poner música.

-A ver, escuchame, atención y sal de tu burbuja, ¿Sí? Selene es más pequeña, con lo cual necesita más ayuda con la mayoría de cosas. Tú eres más grande, si te pido que no pongamos música es porque estoy cansada, me duele la cabeza y lo único que quiero es llegar a casa para estar con ustedes. ¿Qué quieres hacer después de comer?

-Que veamos una película.

-¿Cuál?

-"Frozen"-Sonreí.

-"Frozen" será-Besé su cabello y ella me abrazó por el cuello. Le correspondí gustosa y luego volví-Te amo, mi princesa.

-Yo a tí, mami.

Luego de unos minutos de estar así volví a manejar hasta casa. Hacia meses que no tenía un momento así con ella. Abrí la puerta y Emily salió corriendo a su habitación. Selene estaba en su sillita mientras miraba la tele. Cuando cerré la puerta el ruido llamó su atención y comenzó a moverse. De inmediato sentí el ruido de la puerta del baño abrirse y Elisabeth apareció.

-Hola, señora Jauregui.

-Hola, Beth-Me acerqué a la sillita y cuando mi bebé me vió se puso a llorar. De inmediato la cargué contra mi pecho mientras que ella seguía llorando contra mi camisa-¿Cómo se portó?

-Pues estuvo gran parte del tiempo llorando. La primera hora y media fue un desastre, no encontraba nada con que calmarla. Luego de eso se quedó dormida una hora. Sólo le cambié el pañal dos veces y sólo pude hacerla comer una vez. Disculpe.

-No, está bien. Es muy apegada a mí, gracias por cuidarla, puedes irte.

-Adios, señora-Tomó su bolso que estaba en el sillón y se retiró. Subí con ella hasta mi habitación y la dejé sobre mi cama. Su llanto había cesado un poco hasta que la dejé. Desabroché mi camisa y quité mi sostén para estar más cómoda ahora. La tomé y me senté. Ella de inmediato se prendió a mi pecho, alimentandose rápidamente.

-Tienes que comer, Sel-Corrí el cabello de su cara y me miró. Ahora que estaba con ella se encontraba más tranquila.

Me recosté con ella sobre mi pecho mientras que acariciaba su espalda, comencé a tararear un poco para que se durmiera y lo conseguí a los minutos. Realmente estaba cansada, y ella aparentemente también.

-Mañana será mas leve, mi amor-Besé su cabecita y la llevé a su cuna.

Dejé entreabierta la puerta de mi habitación y bajé con Emily. Preparé el almuerzo y me quedé viendo una película con Emily entre mis brazos.