Soberbio

<<<Prólogo>>>

5 de agosto de 2004. 09:28 AM. Doncaster, Reino Unido.

—Feliz cumpleaños a ti... feliz cumpleaños a ti... feliz cumpleaños querida Oli... feliz cumpleaños a ti...— despierto debido al bajo canto de mis padres frente a mí. Mi madre tiene un pastel de los Barbie en sus manos, aunque lo que más resalta es su enorme y hermosa sonrisa. Mi padre se ve gracioso con un sombrerito rosa y unas maracas en sus manos.

—Gracias mami, gracias papi—digo abrazándolos con una gran sonrisa de pocos dientes.

— ¡No puedo creer que mi princesa ya tenga seis años!— exclama papá con alegría y un poco de tristeza a la vez.

—Estás creciendo muy rápido pequeña sanguijuela— dice mamá mientras me hace cosquillas, provocando que una aguda y sonora risa salga de mis labios.

Luego de que mis padres se van, doy un grito ahogado al ver a un señor de unos setenta y pico recostado en el umbral de mi puerta. Es alto, tiene un cabello corto y canoso, su vestimenta es extraña ya que lleva puesto un traje muy elegante, pero lo que más llama mi atención, es la gran mancha de sangre que tiene en su pecho.

— ¿Quién eres?— pregunto frunciendo el ceño.

—Lo importante aquí es, ¿quién eres tú? y, ¿cómo puedes verme? — dice mirándome con curiosidad.

—No lo sé, pero, ¿qué le pasó?­— digo señalando la mancha en su pecho.

—No creo que quieras saberlo, eres solo una niña.

—Créame, de verdad quiero saber— él suspira y puedo ver la tristeza en su mirada.

—Me dispararon— siento que mi rostro palidece y la confusión se apodera de mí.

—Eso es imposible— digo comenzando a asustarme— s-si le dispararon, significa que usted está...

—Muerto— luego de escuchar esa palabra, comienzo a sentir como mi respiración se vuelve irregular, las manos me sudan y lo único que quiero es correr y esconderme detrás de mis padres.

—No es posible. Es un sueño— digo tratando de convencerme.

—Por esa razón me pareció muy extraño que notaras mi presencia, lo primero que pensé fue que quizá es porque eres una niña— dice tratando de tranquilizarme. Cuando voy a contestar, un sonido parecido a unas pequeñas campanas me interrumpe. Puedo notar la preocupación y el alivio en los gestos del hombre.

—Llegaron— dice más para sí mismo—actúa como si no ves nada, y recuerda— exclama tomándome por los hombros. Su tacto se siente extraño... suave— nunca dejes que ellos noten que los ves.

Luego de que esas palabras salen de su boca, vuelvo a mi cama y lo que veo me sorprende mucho más. Tres hombres aparecen en mi habitación, son jóvenes, su piel es muy blanca y brillante, pero lo que se destaca aún más, son unas alas blancas que surgen de sus espaldas, se ven muy suaves y enormes.

—Hola señor Williams— dice uno— ¿Listo para irse?

—Por supuesto. —los otros dos hombres lo toman de las manos y se acercan a la ventana. Los tres despliegan sus enormes alas y saltan. Corro rápidamente luego de que desaparecen pero ya no están, no hay ni rastro de ellos. ¿Eran ángeles? Porque lo parecían.

27 de agosto de 2017. 07:48 AM. Cambridge, Reino Unido.

Despierto exaltada. Ese sueño otra vez. El momento donde todo esto comenzó; ver muertos, hablar con ellos, fingir que no veo nada cuando los ángeles de la muerte legan para llevarlos al cielo o al infierno...donde sea que les toque ir.

Esto sucede desde que tenía seis años, por un tiempo llegué a pensar que estaba soñando o que me estaba volviendo loca, pero aprendí a convivir entre vivos, muertos y ángeles, hasta ahora no he visto ningún demonio, pero estoy segura de que existen. Lo malo de todo esto, aunque suene loco, es que puedo saber cuándo alguien va a morir. No sé cómo explicarlo, pero es un sentimiento extraño, y además, aunque de verdad lo desee, no puedo salvar a estas personas, no puedo alterar el destino de alguien, si lo hiciera los ángeles lo sabrían y no sé lo que pudiera llegar a pasar.

Mi único deber es evitar que los seres celestiales se den cuenta de que puedo verlos, es una tarea fácil y es lo único que debo hacer... o al menos intentar.   

***Nota***

Tengo que aclarar que no soy una experta en todo estos temas sobre ángeles, demonios y demás, pero escribo esto con todo lo que sé. 

Con esta historia no pretendo ofender ni criticar ninguna clase de religión, persona, etc. Es pura ficción. 

Sin más que decir, XOXO :)