Amo tus caricias.
Amo que toques mi cuerpo tan suavemente y tan posesivo a la vez. Amo que me recuerdes lo mucho que me amas y que pertenezco aquí, contigo.
No hay nada en el mundo que quiera más que seguir a tu lado. Yo, Jeon Jungkook, estoy enamorado de ti, Kim Seokjin.
Estoy enamorado. Lo estoy. Debo estarlo.
Sé que te amo cuando tocas mi cara y toda ella se adormece, cuando me recitas palabras filosas, pero dulces, y mis piernas tiemblan. Sé que te amo porque nunca podría dejarte.
Mirarte a mi lado, sonriente mientras tomas mi mejilla y hundes tus dedos en ella, me hace recordar que vivir a tu lado fue la mejor decisión. Y es que no importan las dificultades por las que pasemos si recibo un beso cuando soy bueno.
Siempre me dijeron que al amor duele, pero no puedo evitar preguntarme;
¿Por qué duele tanto?
-¿me quieres?
No respondiste. Sé que fue porque mirabas a mis ojos y no a mis labios. Me hace reír la manera en que siempre pareces distraerte con ellos cuando hablo. ¿Tanto los necesitas?
-¿me quieres?
-¿es necesario que lo diga? -dijiste molesto.
-¿por qué te molesta decirlo? -pregunté.
Entonces me besaste y yo no pude hacer otra cosa que luchar por respirar.
Eres tan romántico.
Siempre encuentras maneras de demostrarme tu amor, me haces sentir en el cielo. Cuidas de mí como si fuera tu tesoro, tu objeto más caro.
Cuando alguien se acerca a mi, tu preocupación aumenta. Quedarme en casa sí es mejor. Yo no quiero verte así.
Lo que más me gusta, es cuando no puedes controlar tu amor, tan intenso y desbordado que duele. Duele tanto como no guardar silencio. Esas veces tan escasas, siento que podría abandonar todo, dejar mi disciplina y escuchar a mi instinto, pero después, tus duras manos se tornan suaves, me limpian las heridas en la piel, y tus palabras me curan el alma, entonces sé que no puedo abandonar nuestro amor. No podría hacerlo.
Estoy seguro de que me amas.
Estás gritando, estás llorando.
¿Piensas que no te amo?
Vivo tu vida y tu vives la mía, somos destinados. Tú hablas mis palabras y las tuyas yo las callo, puedo guardar tus secretos. Yo soy tu sombra, tu fiel devoto, soy todo tuyo. Día y noche los dedico a ti, mi mundana deidad. ¿No es suficiente para demostrártelo? Mi cuerpo, mi dolor y felicidad son todos tuyos, no es necesario que lo repitas. No es necesario un castigo, ya lo he aprendido.
Prometo, ser mejor esta noche. Prometo estar todo el día en casa, como siempre lo he estado. Prepararé la comida y limpiaré las sábanas. No dejaré a nadie entrar a nuestra casa, cariño, estamos seguros.
También prometo que yo no llamé a la policía, yo no quería esto ¿Cómo sería capaz de destruir lo nuestro? eres todo lo que tengo.
Prometo que yo no quería gritar tan fuerte anoche.
