Treinta y tres

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En los días siguientes hasta el fin de semana, el castaño fingió estar enfermo, no quería mentir pero estaba demasiado asustado y quiso evitar a Zee, aunque se muriese de ganas por verlo y estar con él.

Mientras, el moreno preguntó por él en esos días, temeroso de que su hermano cumpliese alguna de sus amenazas.

El primer día preguntó a Sara y esta le dijo que su madre le había dicho que estaba con fiebre en cama, el segundo a Jimmy y este le dijo que estaba enfermo, el tercero le preguntó a la madre del castaño y esta le dijo que si hijo tenía una gripe estomacal, finalmente llegó el viernes y este decidió que tras las clases iría a su casa pues no sabía porqué pero necesitaba saber y comprobar que estaba bien.

Mientras, Sanit no había dejado de buscarle para insistirle con su amor y pedirle una vez más perdón pero ya se estaba hartando del acoso y entonces sospechó que quizás la convalecencia de Saint era producto de la maldad de este.

Al llegar tocó a la puerta de los Suppapong y entonces una sonriente May le abrió.

-Oh hola Zee, ¿vienes a ver a Sanit?, él est...

-Estoy aquí mismo, mami-dijo este llegando por detrás y dando un beso a su madre en la mejilla.

La mujer sonrió.

-buen os dejaré solos para que charleis, yo iré a la compra...por favor hijo, echale un vistazo a tu hermano por di necesita algo, ¿Ok?.

-Claro mami, descuida, cuidaré bien de mi hermanito-Dijo este fingiendo do amabilidad.

-Te amo, mi hijo bello.

-Y yo a ti, mami.

El moreno contempló la escena con incredulidad pues ya estaba viendo que la señoea Suppapong estaba tan ciega como lo había estado él.

Al irse esta, Sanit miró nuevamente a su vecino.

-Bueno ¿y qué?, ¿al fin has decidido perdonarme y salir conmigo?.

-No vengo a verte a ti, quiero saber como sigue Saint.

El pelo mechas lo empujó hacia fuera y cerró la puerta tras él.

-Mi hermano está con fiebre y lleno de bacterias... Tiene la cara echa una pena, creo que es lepra o algo así-mintió.

-Deja de decir tonterías, quiero pasar y verlo por mí mismo.

Sanit resopló furioso.

-Vete-lo volvió a empujar- ...si tan solo has venido para eso, puedes irte ya, yo le diré que viniste.

El moreno negó.

-No voy a irme, ya no te creo nada y quiero verlo con mis propios ojos.

Este gruñó soltando un sonoro soplido.

-¡Que te vayas joder!, ¡No dejaré que veas al idiota!, ¿qué tanto interés tienes en él?.

Zee sonrió pues ya no le temía ni lograba ponerlo nervioso.

-No te importa, lo tengo y punto-Dijo lleno de valor.

Sanit lo miró desafiante.

-¡Ni pienses que voy a permitir que te folles a ese estúpido!, ¡tú solo puedes follar conmigo!.

El moreno chasqueó la lengua y entonces se acercó hasta quedar frente a frente y a escasos centímetros de su ex.

-¿Y si quiero follarmelo qué?, ¿Acaso vas a impedirmelo?-susurró sonriendo.

Sanit no se amedrentó.

-No te creo nada, mi hermano ni siquiera te gusta, solo lo haces para molestarme... Quieres darme una lección por haberme tirado al niño de primero, el como se llame.

Zee negó sonriendo.

-Estoy empezando a pensar que lo tuyo no es amor y que tampoco tienes interés por mí, Sanit...A ti tan solo te obsesiona el hecho de que no puedas conseguirme.

El pelo mechas sonrió maliciosamente.

-Llámalo como quieras, cariño, me da lo mismo pero tú volverás a estar conmigo y con nadie más.

-Ni lo sueñes, ¿Sabes?, me das pena-dijo entonces Zee dando unos pasos atrás-...Este comportamiento tuyo no es sano y esta no es forma de mantener una relación, no me respetas, no respetas a nadie... Metetelo en la cabeza cuanto antes, Sanit... Así es imposible que sigamos adelante, yo no quiero una relación tóxica.

Tras decir eso, su vecino echó a andar.

-¿A dónde vas?, ¡estamos hablando!-le gritó este.

El moreno se paró y levantó un brazo a modo de despedida.

-Adiós Sanit, por favor dile a Saint que he venido.

-Adiós Sanit, por favor dile a Saint que he venido

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4. Un novio de mentira -Zaintsee TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora