¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
He aquí la siguiente parte, espero la disfruten, por favor comenten si les gusta, besos miles.
... Me besa, ¡¡oh Dios mío!! Que sensación tan plena, sus labios fríos hacen encender mi cuerpo, se siente tan bien, despacio sube la intensidad del beso, su lengua me pide permiso para entrar en mi boca y yo se lo concedo, él me acerca más con sus manos en mi cintura, yo tomo su cuello y profundizo más el beso, Marcus y Caius se cansan de ser espectadores y se levantan, Marcus se coloca detrás mío y empieza a besar mi cuello mientras sus manos se deslizan bajo mis brazos y me toca los senos, con ambas manos los aprieta suavemente, mientras hace un camino de besos que van desde mi cuello hasta toda mi espalda, pero con ropa y esa dulce sensación hace que me empiece a estorbar la misma, es entonces cuando los aparto, Aro se levanta suspirando y jadeando, me subo despacio el vestido que llevo y ellos me miran con la boca semi abierta es entonces que Caius se aproxima y me ayuda quitarme el vestido, mientras Marcus me levanta los brazos para facilitarle la tarea a su hermano, ya estoy al cien y lista para que mi cuerpo reciba todo el amor que puedan darme estos hermosos hombres, Caius arroja mi vestido lejos, me quedo en ropa interior, los tres se paran frente a mí, me miran y después Marcus me levanta en sus brazos fuertes y suaves, pero fríos, me acerca a la cama y me deposita en ella suavemente, yo me quedo acostada y me hago para en medio de la cama, después los tres se acercan despacio y se suben, Aro se coloca encima mío, pero casi sin tocarme, entonces toco su hermosa cara y desato su bello cabello negro y este cae libre y me abanica con sus fibras, huele delicioso su cabello, me roza la cara, su cabello me tapa la visión y no puedo más que ver sus cara de dios griego, oigo que Caius y Marcus se mueven y escucho como ropa que cae al suelo y acto seguido se acuestan uno a cada lado mío y me abrazan, Caius me empieza a acariciar mi vientre y parte de mis piernas, Marcus se acerca y me besa el cuello y me acaricia los senos... ¡Ohhh cielo santo! Es tan excitante sentir el cuerpo, el olor, la frialdad de estos hombres que ahora son míos, míos por toda la eternidad...
