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— ¿Amor?

— ¿Uh?

Taehyung me toma de la cintura, me aprieta sobre su pecho.

Su rodilla se posiciona en mi entrepierna, haciéndome estremecer.

La humedad de mi semen aún sigue rodeando toda la extensión de mi pene.

Subo mi pierna sobre su muslo, dejo que se apegue más a mí, dejando que me tome.

Aunque por el cansancio que nos llevamos, no creo que tengamos una tercera ronda.

Aspiro el olor que emana, embriagante, el mismo olor de estos años.

¿Cuánto tiempo había pasado?

Nunca habíamos disfrutado tanto un día libre como hoy.

Taehyung no tenía prácticas y yo no tenía ningún trabajo pendiente.

La mejor forma de soltar es estrés fue cayendo en lo que mejor sabemos hacer, tener sexo.

Si bien, en estas semanas Taehyung ha estado más atento que nunca, no me estaba haciendo renegar, ni había vuelto a ir al bar.

Todo estaba yendo bien.

Claro que sí.

O eso espero.

— ¿Te gusta mucho este lugar? — Suelta de repente.

Alzo una de mis cejas. ¿Por qué pregunta esto tan de repente?

— Si... — Susurro confundido. — Es el edificio de tus padres, este departamento es tuyo.

Taehyung me aleja de su lado con suavidad, tomo con una de mis manos la sábana que está cubriendo la parte baja de mis piernas.

Lo tomo fuerte, formando un puño, jalando la seda por toda mi extensión hasta llegar a mi pecho.

— No me refería a el departamento.

Tae se voltea, quedando pecho al aire, colocando sus brazos detrás de su cabeza.

— ¿Entonces?

— Hablo de este lugar, Seúl. — ¿Uh? — ¿Te gusta mucho vivir aquí?

Su rostro muestra seriedad, Tae juguetea un poco con el cuero de sus labios. ¿Está nervioso?

— Si... Digo, Itaewon es un buen lugar para vivir.

¿Por qué está preguntando eso tan de repente?

Hago un pequeño chequeo en mi mente, analizando de su conducta en toda esta semana más, todo parece haber estado normal.

Una leve ola de nervios me rodea el cuerpo. ¿Sabe algo?

No, no, no, no he dado ningún motivo "en estos días" para que tenga alguna actividad sospechosa.

Ya han pasado dos semanas desde que no veo a Yoongi, no sé nada de él.

¿Será que ya encontró mi reemplazo?

«Por Dios Jimin, no son nada»

Por más que he tratado de hacer hablar a Hoseok, para que mis oídos y mi corazón se deleiten por el mínimo movimiento de Min Yoongi, este no me ha soltado nada.

No me va a decir nada si yo no hablo con Yoongi primero.

¿Qué podría decirle?

Tenerlo frente a mi otra vez, sería tremenda agonía.

Aún me pregunto, ¿cómo sigo viviendo después de mi cumpleaños?

El deslumbrante y notorio cambio de Min Yoongi es insuperable.

Right Now • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora