¿Llegarías a amarme?

18.

Melanie Toch:

Me faltaban al menos cuatro gradas por subir, pues al ser un equipo importante mucha gente venia a verlos cuando jugaban con otros equipos, cuando un silbido me hacer mirar hacia atras.

Leon salia de los vestuarios junto a otro chico de cabello que bajo el sol se veia rubio y una pelota. Levanto la mano para saludarlo, pero el no me devuelve el saludo sino que me sonrie y me hace señas para que me acercara.

Levante mi vista hacia donde Rayco estaba sentado y este saca su mirada de Leon para mirarme, me regala una sonrisa y con un asentimiento me dice que estaba bien, que no le molestaba. Eso es todo lo que necesito para bajar las gradas con rapidez.

El receso era solo de veinte minutos demasiados cortos, esperaba que Leon no me sacara mucho tiempo.

-Pero miren quien al fin toca unas gradas.- Dice con tinte divertido haciendome sonreír.

Yo no iba a partidos ni a entrenamientos ni a nada de eso. No veia futbol por lo que en las epocas de mundiales practicamente me la pasaba encerrada en mi pieza intentando saber lo menos posible.

-Bueno, soy tu fan numero uno y si quiero conservar mi puesto debere empezar a venir a los juegos ¿No crees?- Él entrecierra los ojos divertido.

-¿Mia?- Se rie un poco. -¿O de Walker?- Yo ruedo un poco los ojos con una sonrisa divertida. -¿O sera su hermano?- Aquello me hace mirarlo con algo de sorpresa.

-¿De... que...?- Lo mire confundida, hasta que entendi. -No.- Lo mire totalmente seria, pero eso parecia solo darle gracia.

-Solo digo que él y Nau pueden ser hermanos... pero son muy distintos.- Mira a Rayco y le lanza un beso. -Él si que es un príncipe, princesa.-

-Se que son distintos, Rayco tiene otra crianza y no se parece fisicamente a su padre.- Me cruce de brazos. -¿Que tiene eso?-

León se encoge de hombros. -Es solo para que sepas.- Bufe.

-No tengo tiempo para esto.- Me guire sobre mis pies y subi rapidamente.

-¡La ultima vez que te enojaste tuve razon!- Me grita, pero lo ignoro completamente subiendo ahora muchisimo mas rapido.

-¿Que fue eso?- Rayco me mira divertido.

-Es un idiota, dice puras tonterías.- Me quejo sentandome a su lado con el seño fruncido.

-Es su personalidad, si no dijera puras tonterias no seria León García.- Eso me hace sonreir un poco. -Tienes algo de cara en tu pintura.- Bromea el tocando mi nariz y de pronto siento ciertas areas de mi rostro un poco duras por la pintura seca. Oh, diablos.

-Oh, eso.- Murmure intentando encontrar en mi bolsa de la escuela algo con lo que ver mi reflejo, pero no tengo nada mas que una botella de agua y pañuelitos descartables.

Suspiro antes de colocar agua en mi mano y comenzara resfregar mi rostro con esta. Luego tomo las servilletasque ayudan a secar mi rostro.

-Hoy toco pintar con los dedos y supongo que en algun punto abre tocado mi rostro sin darme cuenta.- Comentó viendo si mis manos tambien tienen rastro de pintura. -¿Ya se salio?- Él me mira detenidamente un buen tiempo e incluso inclina su cabeza de un lado a otro como si mi rostro fuera una gran pared que necesita inclinarse para verla por completo.

-Si, solo quedan tus bonitos ojos que parecen de pintura.- Dice entonces tranquilamente, pero yo no puedo tomarmelo tan tranquila como él y pronto me encuentro tan nerviosa que mi corazon parece alterarse.

-Oh.- Murmure antes de sonreirle. -Eso fue lindo de tu parte.- Le agradezco avergonzada. -¿Como estuvo tu fin de semana? Fue tu primera fiesta con el equipo ¿O no?- Intento cambiar de tema tan rapido como puedo.