Historias cortas NejiTen

Canción para una esposa triste

Sumary: Porque hay momentos en la vida de todas las personas en que debes decidir, y él así lo hizo

Aclaraciones: 

1. One-shot marzo 2009. Historia basada en la canción del título (aunque suene redundante) pero no es exactamente un songfic. 

2. Universo Alterno

3. Posible OoC para adaptar el dialogo inicial a la letra.

4. Sé que hay otras versiones de esta canción, pero les dejo la que sonaba en los CDs de baladas clásicas de mi mamá (ya era un clásico en mi infancia jajajajaja). Ojalá la escuchen.

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- Kasumi, debemos hablar — dijo él entrando en la habitación

- Voy a revisar a los niños — lo eludió rápidamente

- Ellos ya están dormidos, no puedes evadir por más tiempo esta conversación

- ¿Qué quieres decirme?—- le preguntó intentando fingir que no sabía nada

- Tú sabes que en mi vida hay alguien más, me tengo que marchar, pero... no sé si es lo mejor — ella abrió un poco los ojos, aquellos ojos azul claro le miraban dolidos, pero no estaban sorprendidos

- ¿Cómo va a ser lo mejor si me abandonas? Estas abandonando a tus hijos — dijo ella empezando a llorar

- Sin mí los niños crecerán igual, yo no pienso olvidarme de ellos — él soltó un pesado suspiro — y sabes que nuestro matrimonio fue convenido desde hace muchos años, yo no quería casarme

- ¿Eso es todo? Fue un convenio, fin del asunto ¿Tan poco te importan estos cinco años de matrimonio?

- Hmph... Desde esta noche tu y yo seremos pasado, pero antes de irme quiero darte las gracias por nuestros hijos — ella sollozaba — Por favor no llores que no valgo esas lagrimas — se le acercó limpiándole la cara con un pañuelo

- ¿Quién es ella? — preguntó intentando no tartamudear ni hipar

- No me preguntes eso, tampoco preguntes cómo pasó... solo te puedo decir que no voy a cambiar de opinión, espero puedas perdonarme y seas muy feliz, es lo que mereces

- ¿Esto es lo que merezco?

- Mereces encontrar a alguien que pueda hacerte feliz, que te quiera... que realmente note la gran mujer que eres. Alguien que pueda hacerte olvidar este momento — volvió a exhalar pesadamente — pero los niños me necesitaran siempre, porque aunque tu dejes de ser mi esposa, ellos serán siempre mis hijos ¿te puedo pedir un último favor?

- ¿Qué? — preguntó ella tomando otro pañuelo

- Si ellos te preguntan por mí, dile que los quiero mucho, no les hables mal de mí

La mujer asintió levemente sin verlo

- Debo irme, cuídate y cuídalos mucho — dijo eso y le dio un beso en la frente

Se dirigió al armario y saco sus maletas que ya estaban listas, Kasumi se recostó en la cama mientras lloraba abrazando una almohada, él salió del apartamento, subiéndose a su auto para poder ir al que ahora consideraría su hogar, alguien lo esperaba