-Te amo de aquí - dije tomando su mano y llevándola a mi pecho para que sintiera como palpitaba cada que yo lo decía. No era necesario dar pruebas de algo que era mas que evidente. Era como decir que estaba lloviendo cuando claramente sientes las gotas de luvia empapando tu cabeza en el momento menos esperado, pero era lindo que lo sintiera mas de cerca, de una forma mas intima, pues a través de un teléfono puede resultar muy frio esa palabra de cinco letras que se ha devaluado demasiado en los últimos años.
-Puedo sentirlo- dijo cerrando la cabeza, como si tratada de traducir cada latido. -Pero también lo se por que cuando me miras lo hace de una forma especial, Jorge. Eso es innegable-.
A partir de ahora volveremos al pasado, a cuando nos conocimos. Porque creo esa es la causa de todos nuestros problemas del ahora y sinceramente no se cómo terminará esta historia.
-Desesperados.com puede ser una buena opción- le dijo Daf, pensando en cómo curar su amargura.
-No suelo usar ese tipo de recursos fáciles, ahí solo encuentras sexo casual. Si me urge encontrar a alguien, pero no creo estar tan ansioso como para caer en ese tipo de sitios en internet.
Y es que Daf se refería a ese apartado que la Red social ahora tiene en el que puedes encontrar personas cercanas o lejanas para iniciar una relación, y pues termino por convencerle a regañadientes de que nada perdía con intentarlo.
- ¿Te das cuenta que puedo perder mi estabilidad emocional por hacer esto, Daf?- dijo desbloqueando la pantalla de su celular
-Edd, tu nunca has tenido esa estabilidad de la que hablas, ¿te das cuenta de que mamá y yo podríamos ganar paz por primera vez en esta casa? - Le respondió Daf con una mano en la cintura y con unos gestos que lo intimidaban.
Muy dentro de Edd había una convicción de que probar por primera ese tipo de sitios o aplicaciones iba a funcionar, si bien no tenia la certeza de encontrar a alguien para salir, conocerse y quedar de novios, bien podría salir para encontrar amigos, pues toda su vida había sido alguien muy cerrado y selectivo en cuanto a sus amistades se refería, y quería comenzar a cambiar esa parte de él que lo había alejado de personas que realmente le estimaban.
La mayor parte de las inseguridades de Edd venían de su peso y su cuerpo, pero ahora que se habían puesto a dieta el y su madre, había cobrado mayor confianza en si mismo para que alguien se le acercara y pudieran entablar una conversación, o que al enviar un corazón por la app de parejas, alguien podría ver su foto y pensar que era un buen chico para conocer.
-Seamos sincero, nadie ve los sentimientos en esos sitios- dijo viendo la pantalla de su teléfono.
-Es por eso que necesitamos buenas fotografías, para que no existan excusas- Contesto Daf, quitándole el teléfono y levantándole de la silla. - Ponte contra la pared que sacaré a esa fotógrafa que llevo dentro, pero también debes ayudarme que la cámara y yo no haremos todo el trabajo, hermanito-.
Y una vez que le tomó las fotos ella misma creo su perfil pues aseguraba que su hermano mayor seria lo suficientemente tonto como para sabotear su descripción haciendo que nadie volteara a ver su perfil en dicha red.
-Me llamo Jorge y tengo 23 años y tengo una larga lista de problemas emocionales que resolver. Definitivamente esto de abrir un perfil en Parejas no funcionará. En lo absoluto. - Dije convencido y apartando mi teléfono de mi cara, dejándolo a un lado mío y cruzando los brazos mientras veía al techo.
Llevaba aproximadamente dos años soltero y detestaba la idea de ver como el amor triunfaba en la vida de mis amigos y tener que aparentar que no me dolía ser el que llegaba y se iba solo de las reuniones cuando todos los demás eran acompañados de sus parejas. Y detestaba aun más esa horrible pregunta que le hacen a los solteros como poniendo sal en la herida: ¿Y tú para cuándo?
"Para cuando alguien me tome en serio y se fije en mi horrible cara" tenia ganas de gritarles y salir corriendo del lugar tan dramáticamente como si fuera una novela, pero era obvio que la vida no seguiría el libreto que yo había escrito en mi cabeza. Permítanme ser más claro:
Acto seguido de haber hecho mi grito delante de todos, yo saldría furioso del lugar y comenzaría a caminar sobre la banqueta y justo al doblar una esquina aparecería un chico, de mi estatura, delgado, con unos ojos de sol y una linda sonrisa, con quien yo tropezaría claro y el me pediría disculpas y yo terminaría diciéndole que no se preocupara, que la culpa era mía por venir furioso y distraído.
Después de esto cada uno iría en sentidos contrarios y después de unos instantes el se daría la vuelta y me pediría que lo dejara acompañarme hasta donde fuera, y comenzaríamos a caminar sin rumbo platicando de todo y a la vez de nada hasta que el teléfono sonara y mi madre me dijera que ya era hora de regresar.
terminaríamos intercambiando números y las cosas se irían dando poco a poco, y en la próxima reunión, yo llegaría con el chico con el que tropecé y les cerraría la boca a todos, pero eso solo pasa en las películas y las novelas así que solo me limitaba a responder "Ya pronto".
Y de pronto, volví a tomar el teléfono y a continuar con el registro. Una vez terminado me dedique a ver quienes estaban cerca, que cumplieran las características que yo buscaba en una persona y la verdad es que ninguna persona cerca las tenías, así que mi única esperanza era hacer una amistad con alguien que fuera como yo, es decir, gay, pero de otra parte de mi país.
Esto n o era nada nuevo para mi pues las benditas redes sociales me habían permitido conocer a personas con las que mantenía una amistad muy cercana pero que estaban en otras partes, inclusive del mundo, como José, De Colombia, del cual les hablaré más adelante. Así que le vi otra función a esa tonta app de ligue.
Pero sucedió algo que yo no pensé que fuera a suceder: lo encontré. Eral tal y como yo imaginaba que sería el chico con el que tropezaba, y bueno, vine a tropezar con el de una forma fortuita y electrónica, pero ahí estaba, dentro de mi teléfono, y podía ver su fotografía. Edd se hacía llamar, así que le regale un corazón y comente una de sus fotos:
"Que linda sonrisa tienes (inserte Emoji de changuito tapándose los ojos"
Y envié el mensaje, pero habían pasado dos días y no tenia respuesta del chico lindo, lo cual era una decepción para mi pues suponía que mis fotos o mi descripción no habían sido lo suficientemente atractivas como para llamar su atención y provocarle a que respondiera mi comentario y comenzamos a charlar.
3:15 de la tarde, quede de verme en el café con Emmanuel pue tenía algo que quería platicarme sobre, Frank, su novio. Emma ere mi mejor amigo y llevábamos mas de cinco años de conocernos por la universidad.
Así que ahí estaba yo, esperando a que llegara y para matar el tiempo de espera en el Café de Soles tomé mi teléfono y comencé a revisar mis mensajes de w.a. cuando de pronto me llego una notificación que me dejo entre el infarto y la máxima plenitud de vida, en uno de esos limbos emocionales en los que no sabes cómo reaccionar ni que hacer. La notificación decía:
EDD TE HA ENVIADO UN MENSAJE. RESPONDELE
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De Aquí, Hasta Aquí.
Teen Fiction¿Cuánto es suficiente amor para alguien que amas? ¿Como saber que amas a ese alguien a pesar de todo lo que sucede al interior de una relación a distancia. Jorge y Eduardo se han conocido a través de internet y deberán encontrar la manera de hacer q...