- Chloe eres una chica muy agradable y eres preciosa... yo quisiera conocerte más a fondo, así que... ¿quisieras tomarte un café conmigo? - Dice sonriendo. Yo también sonreía, porque esperaba algo así. Sólo que empezo muy extrañamente. Amy me saca de mi trance tocando mi hombro por detrás.
- No puedo. Sabes, Amy y yo...
- Nos separamos porque no tenemos planes en conjunto -Dice Amy tomando del brazo y guiñandome un ojo.- Adiós -Dice de nuevo tirandome las llaves de su auto, ella se voltea y comienza a caminar por la siguiente cuadra.
- Me tomaré eso como un sí -Dice él sonriendo. Me volteo y lo miro, ruedo los ojos.
- De acuerdo -Sonrio finalmente, encongiendome de hombros. Me toma de brazos y comenzamos a caminar juntos.
**
- Se fue cuando yo era muy chiquita, así que apenas lo recuerdo -Digo una vez que salimos de la cafetería con nuestros capuchinos con espuma doble.- Pero hace cuatro años encontré una dirección de email y le envíe un par de mensajes -Exclame mientras nos sentábamos en una de las mesitas de afuera de aquel tierno lugar.
- ¿Respondió?
- No, dudo que siga activa la dirección. En realidad, ni siquiera se si esta vivo -Le digo mirándolo. El sólo convierte su cara en una expresión de dolor y tristeza, dirigida a mi, totalmente.- No, pero esta bien. Mi madre y yo hacemos un gran equipo -Digo rápidamente.- No le digas que he dicho eso -Le miro sonreír y asentir.- ¿Y tú? ¿Te llevas bien con tus padres?
- No tengo madre, sólo padre. Y nuestra relación esta evolucionando -Dice sutilmente, yo lo miro atentamente, tomando un poco del capuchino.- Mi madre murió hace cinco años, en un accidente automovilístico. Y púes, hemos estado un poco perdidos desde entonces. Mi madre era todo para nosotros.
- Bueno, aquí está la de tu relación de padre e hijo evolucionando y por tu madre, que me imagino era una mujer asombrosa -Le digo levantando mi café y el hace lo mismo, chocando continuamente los vasos.
- ¡Melocotones, abajo! -Dice un señor mientras ve a su perro, remotamente grande, ladrandonos descontroladamente.
- Maldita sea, hay unos clavos ahí -Dice Brian una vez que nos levantamos de nuestra mesa, señalando unos clavos tirados en el suelo.
- Melocotones, ¡dije abajo!
- Hombre, haga algo con su perro -Dice Brian fustrado mirando al perro que seguía haciendo ruido. Yo sólo trataba de pegarme más a la pared, si era eso posible. El señor sólo nos mira preocupado.
- Lo siento, nunca había hecho esto antes -Dice él realmente avergonzado. Como pudo, jalo la cadena del perro y de lo fue llevando arrastrado, alejándolo de nosotros.
Era yo... ¿era yo?
- Eso ha sido raro -Dije tomando un mechón de mi cabello y hechandolo hacia atrás.
- Si...
- Si... Creo que será mejor que me vaya. Mi madre tiene esa cosa de llegar temprano a casa -Dije acomodando mi bolso.- Gracias por el café -Digo rápidamente volteandome.
- Espera, Chloe... -Dice detrás de mi. Me volteo rápidamente, esperando que más iba a decir.- ¿Podemos volver a hacer esto alguna vez? -Dice sonriendo, cruzado de brazos. De inmediato sonrió.
- Si, si. Me encantaría, pero en serio tengo que irme. Adiós -Digo volteandome y comenzando a caminar/correr hacia mi casa.
Decidí, mientras iba en camino, adentrarme al bosque cerca de allí. No se porque, pero desde pequeña me ha gustado todo lo que tengo que ver con lugares ambientales. Además, acá lo tomaban con un parque, o algo así. Iba entrando, pero me voltee sintiendo una mirada detrás de mi. Se encontraba un hombre de piel oscura, todo vestido de negro y con unas feas cicatrices en su cara.
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The nine lives of Chloe King.
Teen FictionMe encontraba corriendo, sí, corriendo por mi vida en lo mas adentrado del bosque, pensaba en llegar alguna vez a la cuidad. Me perseguían, querían matarme, pero no les daré el gusto. Al fin, al fin llegue a la cuidad, tenía que correr, o si no, m...