Bienvenidos al Mundo del ISO (International Security Organization)
Una joven mujer se adentra al Mundo del ISO pasando por diferentes situaciones tras conocer a dos hombres.
Hombres cuya inteligencia y preparación sobrepasaba a cualquier ser humano...
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Caminaba por el pasillo tranquila, alisando cada tanto con ansiedad el polo de la agencia que Grace me había prestado.
Cuando llegamos a la plata baja, nuestra sorpresa fue encontrar al escuadrón de Garza sentado en unos sillones de cuero que decoraban la enorme entrada frente a unas macetas y con vistas al paisaje a través de los transparentes cristales del ingreso.
Gretchen y Brant también estaban, y la primera, hablando con Meredith. Conociendo el historial de Hebe y Gretchen por Hans, no me sorprendió que Hebe estuviera un poco alejada platicando muy pacíficamente con Joshua.
En una de esas comprendí la razón de la mirada pesada de una de las dos rubias en mí. Gretchen me detallaba con interés porque iba sujeta del brazo de Hans.
Aunque no debería porque Grace también hacía lo mismo con Andrew debido a nuestra condición médica, pero cuando una mujer es celosa, las imaginaciones vuelan al doble.
Y me incluía, como a todas.
Sin querer que esto avanzara a más, lentamente fui abriendo el enlace que me aferraba a él, pero luego algo pasó que no solo dejó atónico a dicho grupo, sino a agentes que salían del comedor o iban bajando de los pisos.
Hans entrelazó nuestros dedos, para llevar a sus labios y dejar un beso en el dorso de la mi mano.
Me quedé helada, lívida, incrédula y asustada por sobre todo.
Pareció que la sangre se me bajó a los pies, y el corazón palpitante se me saldría por la boca.
Yo, Agnes Gala Ivanova, una inactiva del ISO, la primera en pisar este mundo sin tener preparación de nada, me había liado con el primero al mando. Hombre cuyo estatus social aquí y en el mundo exterior era inigualable. Un hombre frío y de carácter que intimidaba con una sola mirada, y que principalmente era catalogado como inalcanzable.
Me había metido con uno de los hombres más codiciados de la Agencia.
Y él mismo se lo estaba diciendo a todos ahora, se los estaba asegurando. Hans acaba de demostrarle a todos los que quizás teníamos algo más que amistad.
— Camina — exigió y mi escuadrón avanzó detrás de nosotros.
Vi como la sonrisa de Joshua se borraba. Rabia y enojo en las expresiones de Gretchen, Drac y Caleb. Tristeza en el de Hebe; y molestia en el de Meredith.
La tensión era palpable, y no solo en el aire, sino también en mi cuerpo. Sentía miradas sobre mi escuadrón dirigidas directamente a mí ¿Qué hiciste, Hans?
El viento me golpeó con fuerza liberándome de los pensamientos en el que estaba sumida.
— Christopher y Andrew — ellos asintieron sin que Hans dijera nada más que sus nombres, y se adentraron a la lluvia camino al gran Mark Alfa 001 que iba aterrizando en la zona de vuelo.
