Cuarenta y tres

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Jimmy y Tommy también acudían de vez en cuando a ver a ver a su amigo al hospital, la pareja estaba muy triste y se sentían muy impotentes al verlo así.

En el tiempo que pasaban junto a él, procuraban sonreír y hablarle de la Universidad, de las asignaturas, de películas y de videojuegos como cuando lo hacían bajo el árbol en los descansos

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En el tiempo que pasaban junto a él, procuraban sonreír y hablarle de la Universidad, de las asignaturas, de películas y de videojuegos como cuando lo hacían bajo el árbol en los descansos.

Luego, siempre se iban a casa con un amargo sabor de boca y un nudo en el estómago, ya que les dolía mucho ver que solo el cuerpo del increíble chico que conocían estaba allí pero faltaba su hermosa sonrisa, sus ganas de vivir o su preciosa y pura mirada.

Además veían la dedicación de Zee, el cual no se despegaba de su cama hasta que acababa el horario de visita y caminaba abatido por el pasillo hasta su coche sin decir palabra, muy triste por tener que dejarle de nuevo una noche más, postrado e inerte en aquella cama se hospital.

Además veían la dedicación de Zee, el cual no se despegaba de su cama hasta que acababa el horario de visita y caminaba abatido por el pasillo hasta su coche sin decir palabra, muy triste por tener que dejarle de nuevo una noche más, postrado e in...

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(...)

Un día no muy diferente a todos los que habían pasado ya, May sostenía la mano de su hijo menor entre las suyas, cuando de repente notó que este movía sus dedos levemente.

Rápidamente la mujer se levantó de la silla y llamó a la enfermera, mientras vio como su pequeño abría los ojos y extraño miraba a su alrededor.

-Saint cariño... Saint oh Dios mío, te has despertado...oh señor gracias...gracias-repetía esta entre sonrisas y lágrimas de emoción.

Una enfermera llegó y tras ella el médico, entonces la mujer fue llevada al pasillo por unos minutos mientras estos lo revisaban.

May con sus dedos temblorosos, cogió el móvil de su bolso y escribió un mensaje de texto a su hija pues sabía que estaba prohibido hacer llamadas en los pasillos.

Rápidamente ésta obtuvo respuesta pues Sara escribió que dejaría las clases y acudiría allí cuanto antes, luego hizo lo mismo a Zee, el cual feliz también le dijo que iría en camino dejando las clases y poniendo rumbo al hospital.

Finalmente el médico salió de la habitación.

-Bien, señora Suppapong no sean muy impacientes con el y denle tiempo....el paciente está bastante desorientado y su cerebro aún está procesando los recuerdos, han sido muchos meses en estado de coma.

-Pero se recuperará totalmente ¿verdad doctor?.

El médico sonrió.

-Esperemos a la respuesta de Saint en las pruebas que le haremos en las próximas horas, si salen positivas, en unos días podrá irse a casa con ustedes.

-Oh gracias...gracias-dijo emocionada.

Tras irse el doctor y la enfermera, la mujer entró y vio a su hijo mirándola ya sentado en la cama.

-Hola mamá

-Hola tesoro, bienvenido.

-Hola tesoro, bienvenido

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Vale, déjenme, no estoy llorando, solo es agua 😭😭😭😭😭😭

4. Un novio de mentira -Zaintsee TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora