Un poder sobrenatural

Prólogo

Todo estaba oscuro. Se encontraba en un extraño lugar que nunca había visto antes. Por mucho que se movía e intentaba buscar salida aquel sitio no lo lograba, como uno de esos sueños en los que por mucho que corres por un pasillo no das llegado al final.
De pronto toda la estancia se iluminó por una cegadora luz... Imposible, ¡¡era ella!! De alguna forma, por increíble que fuera, su cuerpo emanaba un luminoso destello. De repente todo dió marcha atrás, y tan pronto como aquel lugar se había iluminado volvió a oscurecerse. Al momento el suelo comenzó a abrirse bajo sus pies y se encontró encima de un oscuro y aparentemente profundo abismo. Su cuerpo no pudo resistir más tiempo agarrándose a los bordes, y ella se desprendió cayendo sin piedad por aquel agujero que se extendía bajo sus pies. Poco a poco perdió el control de su cuerpo, y sus ojos terminaron por cerrarse.

Cuando volvió sobre si apenas recordaba lo que había ocurrido. Recogió sus gafas, las que en la caída se habían desprendieran de su rostro, y con las que ya puestas observaba atónita la extraña sala en la que se encontraba. En este caso todo era blanco, demasiado luminoso para su gusto, y como de la otra vez no parecía haber salida posible (puesto que nisiquiera se podían deducir las dimensiones de aquel sitio). Al observar más detalladamente, su vista se paró en el centro de la estancia, lugar en el que se encontraba un pequeño sillón (justo lo que necesitaba en ese momento para descansar un poco de todos los achaques que acababa de sufrir). Se acomodó en él y cerró los ojos lista para echarse una pequeña cabezadita, cunado un ruido desconocido la hizo ponerse alerta. Sin saber de donde había salido ni como (como de la nada), ahora una gran pantalla de holograma se alzaba sobre su cabeza. Una mujer que no conocía de nada apareció en el centro de la pantalla y comenzó a hablarle:
-Crystalline, esta es la fecha esperada. Después de 15 años para que estuvieses lo suficientemente preparada debes despertar. La vida que antes conocías va a cambiar completamente y ya nada podrá volver a ser como antes para ti. Deberás esconderte usando la identidad normal que hasta ahora creías que era tu verdadera, e intentar pasar desapercibida actuando como el resto de la gente (como habías hecho hasta ahora). No te asustes, esto llevará un proceso de tiempi, y aunque por ahora no podemos contarte nada más, tu sola irás descubriendo poco a poco lo que deves hacer y lo que necesitarás saber. Estaremos vigilándote en todo momento aunque no lo notes, pero esto es por tu propia seguridad.

Te aseguraremos una familia suplente por un tiempo y un lugar de residencia, todo ajustado a tus comodidades.

Te deseamos suerte y estaremos siempre cerca por si vemos que en algún momento nos necesitas.

Y lo más importante, Crystal, debes despertar tu poder interior, ese con el que has nacido y el que lleva apagado y oculto mucho tiempo. No lo olvides, debes hacer que vuelva, y usarlo cuando llegue el día marcado.-

En ese instante la conexión se cortó y quedó finalizada. De golpe todo quedó sumido en un intenso brillo que hizo que poco a poco dejase de poder ver hasta su propio cuerpo. Sus párpados se volvieron a cerrar y...

Pi Pi Pi Pi Pi Pi Pi Pi

Se despertó sobresaltada por el estrepitoso ruido del despertador. Al incorporarse notó como, de alguna forma extraña, se sentía completamente desorientada en su propia habitación.

Había vuelto a tener el mismo sueño, ¡Dios!, ya llevaba dos semanas enteras soñando lo mismo y al final siempre acababa intrigada y preguntándose que cuál sería el significado de todo aquello que le ocurría exactamente a ella.

Algunas veces su sueño variaba, pero únicamente en pequeños detalles, como el sillón, los colores de las salas, las tele-transportaciones, el lugar donde se proyectaba el rostro de la mujer, etc.

Se dió cuenta de que ya eran las 7am y de que tenía que ir al instituto. Abarcó completamente a un lado sus sueños y se preparó para llegar a buena hora al instituto otro nuevo día: una ducha corta y un mísero desayuno (el hambre le solía faltar por las mañanas, mezclado con un molesto dolor de barriga).
Después de colgarse a los hombros la mochila se despidió como todos los días de su madre con un pequeño beso en la mejilla.

-Abrígate bien y procura que no te coja el frío, que ya tienes un buen catarro. ¡Ah!, y no te olvides de coger un paraguas que acaba de llover hace nada- le dijo la mujer.

-¡Está bien mamá, no seas tan pesada!- exclamó Crystal algo molesta ante la insistencia de su madre.

-Adiós, que pases un buen día hija, te veo luego.

-Adiós mamá- respondió Crystal saliendo ya por la puerta.

~Pero lo que ella no sospechaba era que esa semana traería consigo nuevas experiencias desconocidas, que seguramente le daría un enorme vuelco a la vida a la que Crystalline estaba acostumbrada a llevar.~