—Siempre tarde, Yang.—bufó Seungmin viéndolo entrar.
—Se supone que Minho se encargaría de este mini álbum. Yo demasiado tuve con esos niños que hicieron su debut.—Jeongin se quejó.
Jeongin era conocido en la industria como compositor, escribía canciones y hacía música. Usaba Prettyfox como nombre para que no lo reconocieran como un Yang y trabajaba en la empresa de los padres de Jisung. Éste último era ya parte de la toma de decisiones de la empresa al ser futuro heredero y su esposo, Minho, era compositor como Jeongin. Los llamaban el arma secreta de Han Enterteiment. En cuanto a Chan, estaba metido en el entretenimiento de la industria, realizando eventos musicales y prestando lugar a estos todo el tiempo. Seungmin había comenzando a invertir en la agencia de Jisung y participaba en la toma de decisiones también. Jeongin a veces no se explicaba cómo todos habían puesto real esfuerzo y juntado potencial para ser un gran equipo de trabajo.
Sobre Changbin no se sabía de mucho, sólo que se había independizado completamente de la empresa de su padre y se había llevado gran parte de los activos al exterior.
Jeongin estaba conforme con su vida hasta ahora. Era conocido, tenía amigos y un hijo maravilloso.
Sin embargo, no podía evitar pensar en ellos a veces. A veces pensaba qué pasaría si Yeji estuviera allí. ¿Sería igual de alegre? ¿Estaría loca por Bae? ¿Seguiría siendo el tipo de chica auténtica y divertida? ¿Saldrían juntos a comprar ropa y a beber unas copas?
Y luego, él. ¿Sería un hombre maduro y seguiría guardando esa amabilidad? ¿Cómo sería con Bae? ¿Hubiera sido feliz de su existencia? Si él le decía la verdad, ¿lo perdonaría? ¿Podrían amarse otra vez?
—Bueno, a trabajar, chicos.—Jisung dijo.
Jeongin aceptó que Hyunjin iba a irse antes de enterarse que estaba esperando un hijo suyo. Era la oportunidad que tanto Yeji como Hyunjin esperaban para desligarse del poder de su padre. Changbin les dijo que iniciaría desde cero en Estados Unidos, tenían una estrategia, dinero y cada paso perfectamente calculado.
Jeongin aceptó que era una oportunidad única. En ningún momento demostró una negativa ante la decisión de los mellizos. Decidieron perder contacto tan pronto Hyunjin pusiera un pie en el avión. Era mejor así, no terminar con lo que tenían porque era demasiado hermoso como para complicarlo con algo a distancia. Jeongin no quería pasar más inseguridades ni sentirse solo. Prefirió que ambos tuvieran ese beso en el aeropuerto y sentirse llenos de lo que habían logrado sentir por el otro en su breve tiempo juntos. Habían tenido un amor apasionado de adolescentes y de ello, Jeongin había conseguido mucho.
Se enteró que estaba embarazado dos meses después de la partida de los Hwang. Él luchó con las ganas de buscarlo pero...los planes de Hyunjin... Iban a ser alterados. No quería aparecerse luego de dos meses a decirle que vuelva porque estaba en cinta. Sonaba egoísta en la inmadura mente de Jeongin. Se dio cuenta de su error el día que Bae nació y estaban solos. Se dio cuenta de cada mes que Hyunjin se perdió del embarazo y luego ya era cada vez más tarde. Jisung, Chan, Seungmin y Minho supieron que Bae era hijo de Hyunjin casi sin querer cuando Jeongin comenzó a trabajar para la empresa de los Han y habían salido a festejar con unas cervezas. Bae había quedado al cuidado de su niñera y Jeongin se permitió el alcohol un poco. El resultado fue confesarles en medio del llanto melancólico que Bae era hijo de Hyunjin, que lo extrañaba, que era un pésimo padre y que se había mandado la cagada universal de su vida al no decirle a Hyunjin. Hasta ese momento, todos pensaban que Bae pudo haber sido de alguna loca noche de Jeongin luego de ser dejado por Hyunjin. Fue difícil convencerlos de no ir corriendo a llamar a Hyunjin y decirle pero terminaron aceptando que esto era algo que sólo podía hacer él y no podían meterse en sus decisiones. Era su vida y su hijo.
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»Children Of Fame« [Stray Kids]
FanficLos niños bien pueden ser caprichosos, soberbios, envidiosos y ambiciosos. Sin embargo, eso no quiere decir que no tengan sentimientos. Al fin y al cabo, viven sonriendo frente a las cámaras como adornos para sus padres. Ser famoso no significa sólo...