SeHun miraba el oleaje desde cubierta, todo indicaba que sería un buen regreso a casa y eso lo reconfortaba, toda su tripulación necesitaba descansar.
Hace mucho no volvía a su tierra natal, la verdad era que no le emocionaba mucho, pero la enfermedad de su madre había empeorado y al menos quería pasar sus últimos días a su lado.
— Capitán ya hemos llegado— anunció su segundo al mando, ChanYeol.
— Bien, desembarquen y descansen, fue un largo viaje.
El muchacho asintió y empezó a dar las indicaciones necesarias.
SeHun soltó un suspiro, estar de vuelta no le caía muy bien, todos los malos recuerdos volvían a su mente. Decidió dar una vuelta por los alrededores para despejar la mente. Todo había cambiado bastante y no era de sorprenderse.
Su estómago empezó a gruñir exigiendo comida, miró a su alrededor, había varios puestos de comida pero nada que le apeteciera así que solo optó por comprar una fruta.
Tomó asiento en una de las bancas que estaban en las orillas del puerto, comía una manzana mientras miraba a la gente ir y venir.
No veía nada fuera de lo normal, eran los mismos lugareños de siempre. Cada uno de ellos lo miraban con disimulo y no era para menos, todos conocían a Oh SeHun, uno de los piratas más temidos del lugar.
Aburrido del panorama, estaba a punto de levantarse he irse, pero un muchacho llamó su atención.
Vestía un traje azul marino con detalles plateados, sus cabellos castaños estaban finamente peinados, los rayos de sol le daban un matiz rojizo, sus facciones eran delicadas no veía ninguna imperfección en su blanquecino rostro.
Lo siguió con la mirada y justamente se sentó en la banca frente a él.
Miró como las mujeres que lo acompañaban le dijeron algunas palabras y el chiquillo nada más asentía con la cabeza, después de eso ellas se fueron dejándolo solo.
Al parecer era nuevo en el pueblo, sus miradas curiosas lo delataban. Seguramente era algún invitado de palacio o pretendiente del príncipe, por lo que había escuchado el futuro heredero al trono estaba esperando al indicado para contraer nupcias o como el decía, al mejor postor.
Su mirada debió ser demasiado insistente porque volteó a verlo. Un escalofrío recorrió su columna vertebral, la sensación lo descolocó un poco, pero lo dejó pasar.
El chico lo escaneó con la mirada para después voltear hacia otro lado con arrogancia. No pudo evitar soltar una pequeña risita por la acción del contrario, quería molestarlo un poco así que siguió mirándolo con intensidad hasta que de nuevo sus ojos se posaron en él, no perdió tiempo y le guiñó un ojo.
El castaño se levantó con una mueca de indignación, pero el rubor en sus mejillas delataban su vergüenza ante tan atrevido coqueteo.
Lo miró caminar hasta que desapareció de su campo de visión. Negó con la cabeza mientras se le formaba una sonrisa traviesa, el niñato era hermoso, lastima que sería la última vez que lo vería.
Se quedó otro rato en ese lugar y después emprendió camino a la pequeña casa de su madre. Al llegar sus recuerdos de infancia se hicieron presentes.
Su niñez no fue tan mala, sus padres le dieron el cariño que todo niño debería tener. Su padre le enseñó todo lo que sabía de barcos y a defenderse con la espada. Mientras que su madre le enseñó a leer, un poco a cocinar y ser humilde con los demás.
Todo iba bien con él, era un niño tranquilo, amigable y respetuoso, pero todo eso cambio a la muerte de su padre. El señor Oh murió a manos de unos delincuentes, les debía dinero y al no tener con que pagarles, le cobraron con su vida.

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EVIL [SeHo • HunHo]
Fanfiction¿Puede suceder algo entre un príncipe y un pirata? Pareja: SeHo Inició: 01/12/20 Culminó: Historia de mi autoría, no copiar, adaptar y/o traducir sin mi autorización