One Shots [Johnil]

Public sex. #2

;Sin advertencias.

;IMPORTANTE LEER LO ÚLTIMO.

Los trajes apretaban, la tensión era palpable y sus movimientos eran sensuales, ambos tomaban a las chicas por la cintura, mientras hacían una danza elegante, pero en realidad ambos hombres se veían a los ojos, a veces haciendo gestos y otras simplemente comiéndose con la mirada.

La elegante balada termino, los hombres hicieron una reverencia mientras ambos se dirigían a la barra de bebidas, donde ambos esperaban por rozarse lo más mínimo.

Johnny tomo una copa con un fino vino, TaeIl eligió champán, ambos tomaron con delicadeza de sus respectivas bebidas mientras compartían una mirada caliente y voraz.

Dieron unos pasos y por fin estuvieron frente a frente.

—Moon.

—Seo.

Sus voces salieron al mismo tiempo, TaeIl soltó una fina risa y habló.

—Mucho tiempo sin verte, ¿Irene te atiende bien? —TaeIl dijo divertido.

—Realmente si, aunque no soy el único al que atiende. —Johnny respondió para luego darle un sorbo a su vino, TaeIl fruncio el ceño mientras veía a SeulGi y a Irene hablar muy... cómodamente, sus cuerpos cerca uno de otro ambas con una sonrisa de confidente.

Bueno, ¿a quien engañaban estos muchachos?

Cualquiera sabía que Seo Irene y Moon SeulGi eran amantes desde que ambas contrajeron matrimonio con TaeIl Johnny, ex novios universitarios, un drama para ellos, más no para ellas.

Ambos tomaron de sus bebidas.

—¿No dirás nada Moon? SeulGi te domestico bien.

—Y a ti solo te malcriaron. —TaeIl soltó. —Y no la culpo pues ella tiene más tiempo para Seul que para ti, es comprensible.

Johnny rió grave y amargo.

—Tienes razón.

—TaeIl, saldre con Irene, nos vamos en la noche. —SeulGi interrumpió el silencio de ambos hombres, mientras tomaba la suave mano de su amante, Taeil solo asintió, realmente no le importaba.

Irene solo le dio una mirada de advertencia a John.

—Iré a sentarme.

TaeIl se retiro.

Ambos hombres estaban en una mesa compartida, ambos demasiado aburridos de la boda que se acaba de celebrar, dos de sus socias se habían casado, y aunque ambos tuvieron envidia, solo les quedaba sentarse y esperar a que sus esposas regresaran para poder irse.

Aunque ambos hombres sabían que tenían que irse solos.

—TaeIl ven aquí. —Johnny ordeno siendo neutral, el mayor alzó una ceja.

—Estúpido de tu parte si crees que te voy a hacer caso. —TaeIl sacó su celular, dándole a este toda su atención, por lo que no se dio cuenta que Johnny rió secamente, se paro y se acerco a él.

Johnny hizo que TaeIl se parara tomándolo por uno de sus delgados brazos, luego el alto se sentó donde previamente se encontraba TaeIl y lo acomodo en su regazo.

Nadie los veía ya que todos se encontraban en la pista de baile, demasiados enfrascados en bailes y juegos ridículos de bodas, nadie les prestaba atención y Johnny se estaba aprovechando de eso.

—¿Que demonios crees que- ¡Ah! —TaeIl se sobresalto cuando una de las grandes manos de Johnny se encontraba masajeando una de sus regordetas nalgas.