Las crónicas oscuras de Davrous.

Capítulo 1: Una vida pasada.

-El le dijo: Te amo tanto que por mis venas no corre sangre, sino tu nombre... Sabes a que me refiero linda.

-Ella respondió un poco consternada por lo que su amigo le había dicho: Sabes que te quiero mucho, tanto que daría mi vida por ti.

-El le dijo: Sabes, aveces siento como si algo maligno creciera dentro de mi, como si una parte de mi alma fuera sumida en oscuridad... Pero que se erradica, o controla cada vez que estoy contigo...

-Ella le responde algo sorprendida: ¿si? Humm que raro, pues cuando estoy contigo, siento como si emanara de mi, poder que fluye sin control hacia ti, ¿Quizá... Sea eso?

-El le dice: Si, quizá... Con tal y seas tu y solo tu, no me importa... Hermosa, te quiero.

_Y se abrasaron tan dulcemente, que la luna decidió darles su luz como manto... Luego caminaron hacia su vehículo para perderse en la oscuridad con sus tenues luces en la noche.

Mientras que esta historia era diferente en sus vidas pasadas...

"Un reinado un poco antiguo, casi atrapado en la edad media en pleno siglo 20"

1870... Hace unos siglos atrás, en la antigua Europa.

-El Rey Carlos V. Y la Reina Maria Isabella Madelin III, tenían su reinado en España, y algunos de sus alrededores. Tenían tres hermosas hijas, y dos hijos; todos normales, excepto la menor de todos.

Louren, la hija menor, tenia algunas peculiaridades; aveces cuando se enojaba con sus hermanos, solía cerrar las puertas sin tocarlas, daban un golpe que se escuchaba en todo el castillo. Aveces podía predecir un desastre en el pueblo de el Rey, pero temía decírselo, así que se lo decía a su madre quien simplemente se inclinaba a orar por las desdichadas almas partícipes en el desastre. También solía hablar sola, varios sirvientes entre ellos un par de nodrizas la vieron y oyeron voces en su habitación, y cuando entraban, ella solo se callaba y los miraba, mientras veía hacia detrás de la puerta, a alguien que le decía que se callara con el dedo en la boca.

_Todos le temían y a otros les fascinaba tener una pequeña prodigio, telepata, o incluso engendra de satanás, como castigo a la tiranía de el Rey, una "bruja" entre ellos; Ninguno se atrevía a hablarle de el tema a el Rey, porque la Reina les rogó por su sangre que no dijeran nada, pues la expulsaría de el castillo, o peor... La mataría. Ellos acordaron (Todo el castillo) no decir nada, con la condición que a los 18 años ella se marchara y dejara de atormentar sus mentes; pues no antes mencionado, ella solía jugar y manipular la mente de sus hermanos para que dijeran la verdad acerca de quien se había comido las galletas de chocolate que la reina ocultaba en la alacena, no obstante, cuando tenía mas edad, solía jugar con la mente de sus nodrizas para escapar de casa e ir al campo de Lirios y Rosas al otro lado de el riachuelo, para hablar con un espíritu al que ella llamaba: Yieshua...

_Para llegar al otro lado de el riachuelo, debías bajar de el castillo, cruzar el pueblo, luego recorrer 1/5 km, hasta una desviación que entrometía hacia el bosque, luego llegabas al riachuelo, un riachuelo de aguas oscuras, negras como la noche, y frías como el invierno... Cuenta la leyenda que hacia unos años atrás; una mujer en las afueras de el pueblo, fue encontrada por un leñador, hablando con un perro negro parado en dos patas y su cabeza era de carnero, que sulfuraba rojo fuego en sus ojos, y respiraba azufre... Tenía un pentagrama invertido en la frente, mismo que compartía con la mujer.

_Ella escapo en una nube de humo negro al ser hallada, mientras los perros cazadores dieron con su olor en el aire, y comenzaron a ladrar y seguirla hasta el riachuelo, esos días había llovido mucho, la brisa no dejaba de visitar la tierra, eso había echo crecer en cantidad aquel riachuelo, el paso hacia el otro lado quedo destruido por el agua, la bruja quedo atrapada, pero su pacto con aquella bestia estaba finalizado, así que se sintió segura... Al voltear, un trinche atravesó su blanco y delgado cuerpo, un granjero alto y robusto la levantó con el trinche en su abdomen, le escupió la cara mientras decía: