Un tal Martin Garrix

Primas

-¿Chelsea?-

-¡Rubén!- dije dándole un abrazo amistoso.

-¿Qué tal? ¿Qué haces por aquí?-

-Pues nada, de compras con él.- señalé a Martin.- Os presento, Martin, este es Rubén- le señalé.- y Rubén, este es Martin, mi...- no sabía que éramos, no era mi novio pero era más que un amigo, problema.- mi amigo- dije al fin.

-Encantado- dijo Ethan sonriente. A lo que Martin simplemente le devolvió la sonrisa.

-Bueno ya nos veremos supongo, Ethan me espera en la planta baja.- dijo despidiéndose.

-Salúdale de mi parte!- dije despidiendome con la mano mientras se iba.

-Podrías ser un poco más simpático.- regañé a Martin sentándome de nuevo en mi silla.

-Nah, es que te parezco poco simpático? Pero si soy adorable.- dijo sonriente.

-Con Rubén no.-

-Bueno, y ¿quien era?- preguntó irgíendose en la silla, puesto que antes estaba tumbarreado en ella.

-Pues es un amigo de Ethan que se va a quedar en su casa por un mes creo. Es noruego.-

-Ah, se le notaba en el acento.-

-No te hagas el interesante, no se le nota nada, jamás hubieras adivinado que no era de aquí- saqué la lengua burlona.

-¿Perdona? Sé reconocer cuando un acento no es de aquí listilla.-

-Éstas perdonado.- reí

-Cambiando de tema, ¿nos vamos al fnac?- dijo levantándose una vez habíamos pagado.

-Por supuesto.- me tendió el brazo para que lo agarrara mientras cogíamos las bolsas. Yo sonreí.

-¿Enserio piensas que vamos a ir así cogidos por el centro comercial? No soy ese tipo de chicas.-dijo dirigíendome hacia las escaleras mecánicas con una sonrisa.

-Yo pienso muchas cosas, y ya había deducido que no eras normal hace mucho.- dijo apresurándose para alcanzarme.

En el fnac me compré dos discos de música y un imán de "Cómo comocí a vuestra madre" que decía la famosa frase de "It's going to be legen...wait for it...dary". Era genial. Martin se compró un libro que quería desde hace tiempo.

Tras un buen rato deambulando por ahí decidimos volver. En el camino hablamos, hasta que salió el tema. Maldito y sensual Martin...

-¿Puedo hacerte una pregunta?- dijo el chico balanceando las bolsas mientras miraba al suelo y a mí alternativamente.-

-¿No es eso una pregunta?- dije- bueno adelante dispara.-

-Pues a ver, no sé si tú te lo habrás preguntado pero, ¿qué somos? O que pensamos hacer con ya sabes, nosotros...- dijo tímidamente.

-Sí me lo he preguntado, muchas veces, pero sin respuesta. Yo siento cosas, eso sí lo sé, pero no sé si saldría bien.-

-¿Por qué razón?-

-Eres un peligro-

-¿Temes al peligro querida Chels?¿Le temes a la muerte?-puso la voz de David Jones de 'Piratas del Caribe' a lo que yo reí - Creo que en la vida hay ocasiones en las que hay que vivirla un poco sin pensar en las consecuencias, solo aprovechar el momento, sin miedo al peligro.- contestó parándose en la calle mientras me miraba fijamente. Yo me paré a su lado aguantándole la mirada.

-Tienes razón, probemos, ¿por qué no? ¿qué puede salir mal?- dije animada. En realidad mi mente me decía que muchas cosas podían salir mal, pero ahora mismo el control lo tenía la parte Kamikaze y alocada de mi mente, a la que le gustaba el riesgo.