La Misión de Chat Noir

05: Protección a toda costa

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La misión de Chat Noir

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Capítulo 05: Protección a toda costa

...

Marinette había quedado en su balcón bastante confundida, mientras observaba a su compañero marcharse a toda prisa.

Tikki flotó a su lado, haciéndose notar.

—¿Qué crees que fue lo que sucedió? —le preguntó a su Kwami sin quitar la mirada del horizonte por donde desapareció Chat Noir.

—Quizás, ¿usaste una palabra que solo usa Ladybug? —respondió, tratando de hacerle notar lo que pudo alterar al superhéroe enmascarado.

—¿Cómo cuál? —confundida, llevó la palma de su mano, tratando de repasar que fue lo que podría haber alterado a su amigo.

—Tal vez el "Mi Gatito" —ante la mención de aquellas dos palabras, Marinette se rio, incrédula de que algo como eso pudiera haberla delatado.

—Chat Noir no me descubriría por eso —dijo, quitándole importancia, con un gesto de su mano derecha, pero la dejó suspendida en el aire— ¿Verdad? —el pequeño ser rojizo suspiró, con pesar, dándole a entender a su portadora que haberlo llamado "Mi Gatito" era tan obvio como si Chat Noir apareciera en su forma civil diciéndole "M' lady". Ese intercambio era algo propio de ellos, un código amistoso con el que, sin dudas, podrían reconocerse bajo cualquier circunstancia.

De repente, la chica se agachó en el lugar, haciéndose bolita. Pidiendo por todos los Miraculous que quien sea que estuviera bajo la máscara de Chat Noir, no la hubiera descubierto.

...

Aquel día había sido bastante agotador, el akumatizado que había interrumpido las clases del día, había hechos destrozos en varios lugares, obligando a que tanto Ladybug y Chat Noir, quedaran bastante alejados de su establecimiento educacional, para la hora de volver todo a la normalidad.

Las clases se retomarían para el bloque después del almuerzo, así que les daba el tiempo suficiente, para darle de comer algo a sus Kwamis y transformarse de nuevo para llegar lo más rápido posible. Claramente, ambos en distintos puntos de la ciudad.

Marinette observaba a Tikki comer con una sonrisa en sus labios, Chat Noir no se había mostrado raro durante la batalla, de hecho, parecía más concentrado que nunca, asegurándose en todo momento que no quedara desprotegida.

Al parecer, todas sus dudas sobre que la había descubierto estaban infundadas, todo estaba como siempre e incluso mejor.

Cuando el ser de la creación terminó de saborear su galleta de chispas de chocolate, se transformó para volver al colegio.

...

Por su parte, Adrien veía un punto en la nada, mientras Plagg se comía su queso para reponer energías.

—¿Qué sucede? —le preguntó el Kwami sin poder omitir la vibra que se cargaba su portador— ¿por qué pareces tan perdido en tus pensamientos?

—No es nada —respondió, pero seguía mirando la nada. Había sido una batalla sumamente extraña, y no porque fuera algo malo, sino que sentía dentro de sí un tipo de fuerza renovada que lo había hecho estar mucho más activo que de costumbre, cubriendo cada sitio por el que pudieran llegar a su compañera, ni siquiera había caído en las trampas del enemigo.