Tu perdon

Capítulo I

Todos en aquello sala miraba sorprendidos lo que acaba de pasar ante sus ojos y sin poder creer lo que ocurria, pues no solo el cap había golpeado a alguien, si no que ese alguien eres su mejor amigo.

Por la mente de aquéllos vengadores no podían procesar lo que acaba de ocurrir, aún sin procesar lo que acaba de ocurrir, Thor decidio intervenir en aquello pelea de aquellos 2 omegas.

-¡Detengase!-grito con su potente voz alfa.

Los dos omegas se detuvieron de su lucha lo cual Thor aprovecho para separarlos.

Justo en ese momento Tony llegaba agitado mirando la escena.

-¡Stark!, ¿que es lo que pasa?-dijo Thor mirando al alfa el cual no decía ninguna palabra sin dejar de mirar al rubio omega.

-yo, yo... lo siento steve no fue mi intención hacerlo solo se que paso y no pude detenerme...- susurro el alfa castaño con la cabeza agachada.

Steve miro al alfa y sin decir nada paso al lado de él. Se dirigió a su habitación, buscando sus pertenencias y guardandolas en una mochila.

Tony entro también a la habitación, ya que era la que compartía con el rubío. Miraba lo que hacía Steve.

-¿Que es la que haces?.

-Me largo de aquí Tony, no quiero estar cerca de ti, ni de él.

-se qué cometí un error Steve, sé que te traicione, pero no fue mi intención hacerlo, yo...- es interrumpido por Tony.

-no, tony lo que hiciste no tiene nada de justificación, nada... te acostastes con mi mejor amigo. No sólo fue una vez tony si no varias veces, te metiste con el Omega de tu amiga.

-lo se. Y realmente me arrepiento Steve, por favor.- las lágrimas comenzaban a caer del rostro del castaño.

-se suponía que yo era tu Omega Tony, si querías algo podías pedírmelo a mí, no a él, quería cambiar por ti, ¿y que fue lo que dijiste?...

-que eras perfecto cómo eras, que no necesitabas cambiar porque así te amaba... No mentí Steve, te juro que no mentí.

-ya no te creo nada Tony.

Steve da media vuelta hasta su habitación dejando sólo a Tony.
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El rubio miraba aquel celular en sus manos, alguien lo llamaba lo cual era raro ya que ese teléfono era nuevo, con un poco de temor de que fuera Tony decide contestar su teléfono.

bueno- contestó el rubio

-steve- escucho esa voz femenina que tanto conocía.

-nat, ¿pero cómo sabes mi número?-

-soy una gran espía. Steve dime ¿como te sientes?, han pasado días desde que te fuiste.

-muy mal nat, no soporto esto, no soporto sentirme débil... odio... odio el sentirme así.- su voz comenzaba a quebrarse.

-se cómo se siente, aunque el duelo de un Alfa y un omega es diferente, es el mismo dolor.

-por primera vez en mi vida odio lo que soy nat, detesto sentirme tan miserable, odio el que mi lado omega quiera salir corriendo y regresar con el Alfa para ya no sentirme tan patético.

-steve...

-no sabes cuanto eh intentado terminar con este dolor que siento.

-steve, ¿donde te encuentras?.

--solo quiero que pare el dolor.

Natasha no entendía nada de lo que pasaba, o tal vez si sólo que no quiere pensar lo que pasaba, siguió rastreando el teléfono de steve esperando que esté no colgará... aún con el teléfono en su oído dejo de escuchar ruido... todo era completo silenció.

-no, no, no... steve por favor hablame di algo lo que se... no hagas ninguna estupidez.

El rastreo termino, miro su computadora y salió lo más rápido posible, sólo esperaba no haber llegado tarde.
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Steve miraba su celular tirado al lado, se encontraba totalmente sólo en aquel baño del pequeño departamento que logró rentar, veía como la sangre brotaba de sus muñecas se aseguró de cortar profundo está vez, con suerte y se desangrara antes de que el suero termine de hacer su trabajo. Así era como se sentia, tenía frío y mucho sueño como aquella vez que calló al hielo, sólo quería dormir sin sentir ese maldito dolor que lo consumía por dentro.

No sabía cuantos minutos habían pasado, se sentí muy debíl y sus ojos pesado, entonces al fin lo logró. Cerro sus ojos y cayó en aquel sueño relajante.

Natasha había llegado al departamento donde steve se hospedaba, forzando la puerta principal logro entrar, busco a steve encontrándolo sentado en el piso del baño el cual estaba cubierto de sangre. Se hacerco a steve tocando su cuello para sentir algún pulso, respiro un poco aliviada de saber que aún había pulso, miro las muñecas de steve las cuales casi estaban sanando gracias al suero, las limpio y las vendo.

Tiempo después steve habré sus ojos lentamente encontrándose con los ojos color verde de natasha. Sin poder evitarlo soltó un gran sollozo y abrazo a nat con un poco de fuerza sin dejar de llorar.

-todo estará bien steve, te prometo que todo estará bien- con eso último nat soltó lo que serían sus ultimas lágrimas.
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