MUERTE 2

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RYUJIN POV

Al día siguiente de qué JaeMin llegase, por la mañana, mientras todos estaban en las duchas antes de ir a clase, yo estaba en la habitación, sola y leyendo un libro que el profesor Chen de literatura nos obligaba a leernos, pero era aburrido de cojones, eso no había quién se lo leyese y la cama y las cosas de JaeMin frente a mí me estaban invitando buscar entre ellas cualquier cosa. Así que por puro impulso me levanté de la cama y me dirigí a la de él.

Abrí los cajones de su mesita, buscando cualquier cosa, y aparte de ropa, encontré una navaja al fondo de uno de los cajones, y, aunque tampoco me alteré porque todos tenían algún arma de defensa, se la quité y la guardé en mi cajón.

Justo en el instante en el que lo cerré, la puerta se abrió dejando paso a JaeMin y Jeno, ambos entraron en la habitación al mismo tiempo con la toalla alrededor de su cintura, Jeno revolviéndose el pelo mojado y JaeMin quitándose algunas gotas de su hombro.

Yo me senté de nuevo en la cama, disimulando y cogiendo el libro de literatura.

-Después voy con JiSung a hacer el trabajo de filosofía, te vienes, ¿no? - me preguntó Jeno tirando la ropa que se iba a poner sobre la cama.

-No puedo, tengo cosas que hacer - contesté volviendo la vista al libro.

-¿Qué tienes que hacer? - me preguntó él frunciendo el ceño.

-Cosas - contesté yo.

-¿Qué cosas? - volvió a preguntar.

-Cosas, Jeno, cosas - contesté en un suspiro.

-Joder, ¿desde cuándo no me cuentas esas cosas? - preguntó él viniendo hacia mí y revolviéndome el pelo, en el fondo sabía que estaba enfadado, no nos solíamos ocultar las cosas y nos ayudábamos con nuestros problemas.

-¿Quieres dejarla en paz, colega? - saltó JaeMin de pie al lado de su cama y doblando la ropa, con mucha tranquilidad - ¿siempre te estás metiendo en cosas que no te incumben? - rió de forma irónica y Jeno lo miró por encima del hombro.

-¿Tú de qué coño hablas? - le preguntó Jeno acabando de girarse a mirar y con las manos en la cintura y una mirada enfurecida - ¿no te han enseñado a no meterte en conversaciones ajenas, niño de papá? - lo retó.

-Me han enseñado a detectar gilipollas - contestó sin perder su arrogante sonrisa y sin dejar de doblar ropa, como si le importase una mierda estar provocando a Jeno.

JaeMin rió con prepotencia, eso fue la gota que colmó el vaso, Jeno ya tenía poca paciencia normalmente y la acababa de perder cuando se reían de él. Así que mi amigo, guiado e impulsado por su ira, se acercó a JaeMin dispuesto a pegarle un puñetazo, pero él lo esquivó y logró agarrarle la muñeca con fuerza, inmovilizando y acercando su rostro al de Jeno para después hablar.

-Tú y yo tenemos que hablar, seriamente - le dijo JaeMin mirándolo fijamente a los ojos, Jeno alzó el mentón un poco para mostrar soberbia y que ese gesto no lo iba a cohibir - la próxima vez que envíes a tu perro faldero a averiguar lo que tú quieres saber sobre mí, le corto la mano - amenazó él retorciéndole la muñeca, Jeno ni se inmutó.

-Entonces, ¿sí ocultas algo? - lo volvió a retar.

-Jeno, métete en tus cosas - le soltó la mano y se giró a volver a su cama y vestirse.

Yo dejé de mirarlos cuando Jeno, muy enfadado, se sentó en la cama, dándole la espalda al chico de pelo rosa y mirando un punto fijo en la ventana, estaba muy cabreado, era tan fácil hacerlo enfadar.

JaeMin se vistió del todo y salió de la habitación sin decir nada más, Jeno también se vistió y lo dejó la toalla tirada en su cama.

-Hermano - dije yo sonriendo y dejando el libro en la mesita - te acaban de vacilar y amenazar, en dos frases, tío.

REGLAS DE SANGRE  (Itzy; NCTdream)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora