POV Yeji
Me desperté sola en la cama, a mi lado, las mantas estaban revueltas y terriblemente frías. Pero su olor seguía impregnado en la almohada, esa olor a colonia de hombre cara. Refregué mi mejilla encima de la almohada y suspiré, estaba muy agusto en la cama y tenía cero ganas de salir de ella y empezar las clases. Una mano se posó en mi cadera, y al poco se hundió la cama detrás de mi.
-Buenos días - dijo dejando un beso en mi mejilla y apartando unos cuantos mechones marrones de mi frente.
Yo me giré con una sonrisa en los labios, y lo miré a los ojos negros que me miraban mientras pasaba sus nudillos por mi mejilla y me sonreía.
-Hola - le dije y él besó mis labios.
Kai se estiró encima mío dejando sus brazos a los lados de mi cabeza. Yo cogí su cara con mis manos y nos besamos en un beso lento que transmitía todo el cariño y el amor que nos había llegado a coger.
No sé cómo, ni por qué motivo se fijó en mí él. Siempre había sentido esa tensión entre nosotros, Kai siempre tenía sonrisas grandes para mi, palabras suaves y reconfortantes, y siempre se preocupaba por mi, yo lo notaba, pero era así con todo el mundo así que no le di demasiadas vueltas, hasta que un día fui a la sala de profesores a buscar a KyungSoo para darle un trabajo, pero solo estaba Kai allí. Al principio empezamos una conversación normal, nada extraño, solo una reclusa y el profesor de arte hablando de los trabajos que se venían las semanas siguientes.
Recuerdo estar sentada en la mesa y él levantarse de su silla y venir a mi lado a sentarse. No fue raro, porque al final la conversación había sido desviada un poco a hablar de todo y a él contarme que hacía después del trabajo. De cómo odiaba la idea de llegar a casa, porque estaba peleado con su mujer, y el simple hecho de respirar el mismo aire que ella, le ahogaba.
Lo intenté consolar como pude, y al final quedamos los dos muy cerca, hombro con hombro, una mano mía en la nuca y otra suya en mi rodilla. Recuerdo perfectamente cómo me miró, con sus ojos negros intensos y como su olor corporal a colonia se mezclaba con el suyo propio. Sus labios buscaron los míos lentamente, mirándome fijamente a los ojos, esperando que lo rechazara o lo apartara. ¿Cómo coño iba yo a apartarme? Así que lo busqué, y acabamos liándonos en la sala de profesores.
Los días siguientes lo noté frío, cortante y me apartaba la mirada cuando yo buscaba la suya. Se había arrepentido, lo tenía claro. Y yo pensé que había sido una estúpida ilusa pensando que volveríamos a retomarlo.
Pero lo hizo, a la semana, él me cogió de la mano una noche y me llevó a las habitación que tenía para cuando hacía turno de noche. Cerro y sin dejarme decirle nada me aplastó contra la pared y me besó hasta que mis labios no los sentía míos, sino suyos.
-¿Quieres ducharte? - me dijo dejando un último beso en mi frente.
-¿Te duchas conmigo? - le dije pasando mis dedos por su línea de la mandíbula.
-Solo si me das otro beso - me dijo riendo, y yo le besé la sonrisa.
Nos duchamos en la ducha que había en el pequeño baño de su habitación. Bueno, yo me duché, Kai solo me tocó lo cojones picándome por todos lados. Así que salí antes yo de la ducha y lo dejé acabándose de enjabonar.
Me puse la ropa del día anterior, y me acerqué a la pequeña cómoda que había, que tenía un espejo enfrente. Abrí el primer cajón donde solía tener el peine, pero no estaba allí. Así que abrí todos los cajones hasta llegar al último donde lo encontré encima de una bolsa de plástico. Fui a cogerlo, pero con mis dedos noté en la bolsa una especie de cuerda.
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REGLAS DE SANGRE (Itzy; NCTdream)
FanfictionA las 12:03 moría Lee TaeYong, en el centro de los menores más peligrosos de Corea del Sur. Según la policía el incidente fue decretado como suicidio. Na JaeMin sabe que no fue así. Está dispuesto a averiguar quién fue el culpable, solo quiere entra...