El Hijo Del Superintendente ≠Gustabowl≠

||Capítulo 48: Familia||(Final²Parte⁷/⁷)

7 años después...

El tiempo había transcurrido muy rápido, demasiado que Armando y Gustabo aún no lo creían.

Recordaban cuando apenas se habían vuelto pareja.

Cuando Armando se había peleado con Jack.

Cuando Jack no los dejaba estar juntos.

Cuando finalmente los dejó.

Cuando comenzaron a vivir juntos.

La primera vez.

El día que decidieron tener un bebé.

Cuando Jack y Michelle se enteraron.

Los días en que Armando estuvo en reposo por una buena paliza del padre y tía de su omega.

Los meses de embarazo donde Gustabo tenía antojos de todo.

Cuando una linda cachorro nació recibiendo el nombre de July.

Las primeras palabras de July.

Cuando Jack se había adueñado de su nieta poniendo muy molesto a su hijo.

Cuando Armando no quería soltar a su bebé para dársela a la profesora del kínder.

Cuando la bebé cumplió sus 5 años y la pareja finalmente decidió casarse.

La boda.

Cuando lo pequeña entró a la primaria.

Y ahora mismo, después de todo lo pasado, estaban de camino a recoger a su cachorro de la escuela primaria.

Habían pasado tantas cosas más y se sentían muy bien de todo lo logrado.

–¡July! ¡Ya están aquí tus padres!–

Dijo una señora beta quien era la profesora.

Gustabo y Armando estaban tomados de la mano esperando a su querida hija frente la puerta después de ser llamada por la maestra.

–¡Papi mami!–

Una pequeña pelinegra de piel blanca y ojos azules corría en dirección a sus padres con su mochila de rueditas arrastrándola junto a ella.

La pareja sonrió con amor hacia su hija.

–¡Mi bebé!–

Gustabo se agachó para abrazar a su pequeña, quien abrazó como un koala al rubio, siendo cargada.

–¿Cómo te fue cariño?–

Preguntó en un ronroneo el omega, siempre que estaba con su cachorro su lado más vulnerable y cariñoso salía a flote.

–¡Muy bien! Hoy la profe preguntó por las tablas de multiplicar y yo alcé la mano–

Dijo inflando las mejillas con una mirada orgullosa.

–¿Contestaste bien todas?–

Preguntó esta vez Armando cargando la mochila de su bebé para meterla al auto, regresando su mirada a su hija en brazos de su esposo interesado en la respuesta.

–No, me equivoqué muy feo, ¡Pero la profesora me felicitó por mi esfuerzo y tener iniciativa!–

Dijo con su brillo característico de felicidad en su carita.

Los mayores soltaron unas cuantas risitas, para subir a July en la parte de atrás del auto colocándole el cinturón y ambos padres delante como siempre.

–Mami papi, ¿Podemos visitar al abuelo? Hoy en la clase de artes nos dijeron que dibujaramos algo y le hice un dibujo al abuelo–

Dijo abriendo su mochila rápidamente buscando su dibujo para poderlo mostrar primero a sus padres.