REGLAS DE SANGRE (Itzy; NCTdream)

MUERTE 13

POV MARK

Nada más levantarme, antes de ir a clase, me fui al Vis a Vis que me dijeron el día anterior que tendría, sabía que era mi amigo YunHo, que pertenecía a una organización que trabajaba para diferentes mafias, le había pedido que averiguase quien trabajaba la empresa que le proporcionó las pastillas de HaeChan a ChanYeol y si había venido a verme es que tenía algo.

ChanYeol me acompañó a la sala de Vis a Vis íntimo, allí me dio algunas cosas que podían serme útiles, un par de palmaditas en la espalda y me dejó pasar. YunHo estaba sentado en la cama, con los codos en las rodillas, las manos entrelazadas y el pelo negro revuelto.

-Pensé que me avisarías por teléfono – le dije cuando cerraron la puerta para dejarnos solos.

-Quería verte, hacía tiempo que no te veía la cara – dijo sonriente.

-Pues aquí me tienes – abrí mis brazos para que me mirase bien - ¿tienes algo?

-Ganas de que te me sientes encima un ratito – me propuso.

-Hemos venido a otra cosa – suspiré.

-Pero es una hora, y lo que tengo que decir es de cinco segundos o incluso menos – me aseguró.

-Habla de una vez – le pedí algo impaciente.

-La empresa que me dijiste es la organización para la que trabajo, tío – sonrió mientras se movía y apoyaba las manos detrás de su cuerpo para apoyarse ahí – yo mismo empaqueté esas pastillas y las envié al comprador.

-¿Park ChanYeol? – le pregunté para asegurarme.

-Ese mismo – me aseguró – pero quien controla todo esto y nos proporciona esto es la mafia de JaeMin.

-¿Na JaeMin? – le dije frunciendo el ceño.

-Que sí, ¿quién va a ser? – suspiró mientras se pasaba la lengua por el labio inferior – ya está, no tengo nada más que decirte.

-Bien, buen trabajo – le dije chocándole la mano.

-¿Cómo que buen trabajo? – rió agarrándome la mano antes de que me separase de él y tiró de mí para sentarme en sus piernas - ¿buen trabajo y me chocas la mano? – frunció el ceño – no te comportes como si no hubiésemos follado nunca, Mark.

-¿Para eso has pedido el Vis a Vis íntimo? – adiviné pasándole un brazo por el cuello.

-Tú y yo nunca hemos podido mirarnos a los ojos sin que pase nada después, ¿por qué crees que hoy sería diferente? – metió su mano por debajo de mi camiseta para tocarme la espalda.

-Nunca podremos – le aseguré.

Tiré de su nuca haciendo que nuestros labios chocaran en un beso voraz. Sus labios sabían igual que siempre, a sus cigarrillos de menta y algo muy suyo que una vez me tuvo muy enganchado. Y su lengua seguía conociendo los juegos que conseguían volverme loco y hacerme la poca cordura que me podía llegar a albergar cuando sus manos grandes me tocaban el cuerpo.

[...]

Miré por última vez a YunHo salir por la puerta de la sala. Yo me quedé allí y me cachearon todo el cuerpo asegurándose de que no tenía nada dentro.

Justo cuando salía de la sala vi la cabellera rosa de JaeMin entrar en una de las habitaciones, cuando pasé por enfrente vi a un hombre mayor sentado en la cama, el mismo que había saludado cuando llegamos a las carreras hará ya una semana.

-Camina – me dijo el profesor Chen dándome una pequeña colleja – ¿no te han dicho nunca tus padres que no mestas las narices donde no debes?