College Discipline II - EunHae - BDSM

El Gran Plan de DongHae

Durante los últimos seis meses, DongHae solo había podido fantasear sobre una cosa: tener sexo con un extraño. Y no solo sexo tampoco. No dulce, amoroso, besos suaves, tipo de sexo como el que estaba acostumbrado de cada hombre con el que alguna vez había salido. No, él quería algo áspero, algo retorcido, algo que estuviera tan fuera de la norma para él que si alguien alguna vez supiera que estaba pensando en eso, lo hubieran llamado loco. En su decimonoveno cumpleaños, decidió ir por ello. Tenía dos semanas libres de la universidad, por lo que estaba seguro de que cualquier marca en la que incurriera estaría completamente curada. Solo necesitaba encontrar a alguien dispuesto a complacer su fantasía primero. Decidió poner un anuncio en línea.

Kinky: Virgen fantasea sobre una dura jodida. Necesito que alguien me enseñe y sea rudo conmigo. Imagen de la cara y la polla en la primera respuesta o será eliminado.

Al principio había considerado escribir que no tenía límites, pero eso no era del todo cierto. Sabía que no quería tener cuchillos cerca de él, por ejemplo. Aparte de eso, no tenía ni idea, pero era suficiente que no se sintiera cómodo poniéndola en el anuncio. Las respuestas comenzaron a llegar casi de inmediato.

Muchos chicos querían que se arrodillara y se sometiera a ellos. Él no era muy aficionado a las fotos de pollas, pero todos los demás anuncios lo habían pedido, así que también lo había lanzado allí. Le gustaba mirar a los tipos que le enviaban fotos sonrientes.

No le importaban los que le mostraban su auto o su bote. Él vivía en Seúl.

¿Quién demonios necesitaba un bote en medio de Seúl?

Aparentemente algunos de estos tipos lo hicieron. fue capaz de rechazar a algunas personas directamente por varias cosas. Trató de no ser superficial, pero había cosas que simplemente no lo excitaban. Otras personas que rechazó por diferentes razones aquí y allá. Una de los más importantes fue cuando la gente le escribía diciendo: "ponte en tu rodillas" .

DongHae podía tolerar mucho, pero la mala gramática y la ortografía no eran una de esas cosas. Incluso si nunca le dijera una palabra al hombre y todo fuera solo sexo, saber que había estado con alguien que no sabía la diferencia entre tu y tus no era algo con lo que él creía que podría vivir.

Al tercer día después de haber puesto el anuncio, estaba bastante seguro de que se había reducido a tres tipos. Todos estaban en sus treintas. Todos eran musculosos. Todos prometieron hacerle rendirse y ponerlo de rodillas de una manera u otra. Se encogió de hombros y eligió al segundo hombre al azar.

Oye, comenzó su correo electrónico. Hagámoslo. Sin juegos u otras tonterías. Conseguiré una habitación de hotel y traerás lo que necesites para hacerme tuyo. ¿De acuerdo? La anticipación vibró a través de él mientras esperaba una respuesta a pesar de que eran casi las nueve de la noche.

Tal vez el tipo tenía una familia o tenía que trabajar a la mañana siguiente. A las diez, DongHae comenzaba a pensar que debería haber enviado un correo electrónico a uno de los otros dos. Pero luego obtuvo una respuesta.

Te divertirás más si vienes a mi casa. Dejaré la puerta abierta. Entra, ve a la sala de estar a tu izquierda y ponte la venda en los ojos. Entonces podemos comenzar.

Había incluido su dirección, lo cual DongHae pensó era bastante valiente de su parte. Pero a él le gustaba eso.

E ir a la casa de este tipo le ahorraría dinero en una habitación de hotel. Ni siquiera estaba a una milla de distancia tampoco.

Agarró su abrigo, besó a su Boston terrier y y camino adentrándose en la noche.

Envió a su mejor amigo el mensaje de la dirección del chico, pero eso fue más una ocurrencia tardía que otra cosa. No tardó mucho en llegar al colonial de dos pisos del tipo. Ambos vivían en una buena parte de la ciudad.