Fingir querer a alguien fue el principio de todo lo raro que se me vendría encima, terminar con el había sido la mejor de mis decisiones, pero después de muchas cosas para tratarlo de superar termine topándome con...
No importa, solo se que las pers...
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Kane
Drogas.
Una palabra, una palabra que podía joder de todos los sentidos a una persona tanto física como mentalmente. Llevaba tiempo asociado con ellas, llevaba tiempo de verlas, probarlas, olerlas, e incluso venderlas, tenía algo con ellas. Creo que en todos los aspectos, puede llegar a joderte la vida.
Cuando comencé a drogarme y a comenzar un negocio con estas, no sabía lo importante que sería para mi futuro. No mentiré, necesitaba dinero, mi padre tenía algunos problemas con su trabajo y se me hacía algo en lo cual invertir mi tiempo para no pensar en mi madre, en mi padre e incluso en Amanda. Solo lo sabían pocos, los que consideraba mis amigos o considero, supongo. En este punto de mi vida solo pienso en que Jayden lo es.
¿Cómo comienza una adicción? ya sea a cualquier cosa, la adicción comienza cuando empiezas a tener necesidad de probar una y otra vez aquello que ya has probado, la necesidad de vivir por ello comienza a invadir tu mente, y no puedes dejar de pensarlo ningún segundo mas. En este caso, un especialista podría decir que la adicción a las drogas era parte de los genes de una persona, la acción de las drogas, la presión de compañeros, el sufrimiento emocional, la ansiedad, la depresión y el estrés ambiental pueden ser todos factores intervinientes. Vaya, que si era todo un mal rollo aquello.
De principio cuando llegué aquí a Washington de regreso, seguía sobrio. Pero, cuando pasó lo de Jayne regrese a ellas. Todos lo tomaban como una adicción más, sin embargo, yo lo tomaba como un medio de escape hacia mis pensamientos y hacia mi propia realidad. Mi padre no lo sabía, pero si sabía que algunas veces mis pensamientos no eran buenos desde que mi madre murió y desde que comenzaron los problemas en la escuela. Así que, cuando era niño comenzó a llevarme con un psicólogo una vez o dos por mes, mis citas eran una vez cada dos semanas. Conforme crecí, le dijeron a mi padre que era normal que después de todo lo que había pasado actuara así y que solo era cuestión de tiempo para que comenzara a volver a sonreír y a dejar de reprimir pensamientos.
Aunque eso no pasó, conforme vio mi crecimiento solo se encargó de llevarme una vez o dos por año para sacar todas mis emociones que con él no hacía.
Hoy era mi primer día de este año, no me siento con ganas de hacerlo pero con tal de que mi padre deje de molestar aquí estoy.
—Veamos Kane—Dice el psicólogo mirando su libreta de notas mientras yo seguía recostado en el pequeño sillón— No te he visto desde hace algunos meses, ¿Cómo has estado?
—Si se refiere a emocionalmente Frank deberías decirme, no soy algún tipo de adivino para saber a que estado de estar se refiere. ¿Estado mental como un lunático en un manicomio sin comer? o ¿estado físico como una persona que se mete en peleas a diario y usa todo su cuerpo para ello?
Suspiró— Al parecer no ha cambiado mucho tu sentido negro del humor.
—No es negro, solo me gusta que me especifiquen un poco de lo que preguntan.
