Monstruo.

Capitulo 8.

Su cabeza dolía.

Punzadas atravesaban sus sienes, y no era para mas, desde hace ya tres horas que estaba acostada en su cama pensando en todo lo que Bella le había dicho, ella también tuvo que contarle unas cosas sobre sus poderes, aunque no dijo mucho, mintió diciendo que no sabe como los obtuvo y que simplemente pasó. Pero esa era lo de menos, pues le importaba mas lo que Bella le había dicho. Le contó absolutamente todo, desde que llegó a Forks.

Como conoció a Edward.

Como descubrió lo que era.

Su relación durante varios meses.

La familia Cullen y su tipo de vida.

Como Edward conoció a Charlie y éste no le agrado.

El juego de béisbol.

Los nomadas.

Le pareció todo de película, mas aún cuando Bella le confesó que estuvo a punto de ser una vampiro, mas Edward no lo permitió. Le contó todo lo que ocurrió en su fiesta de cumpleaños y lo que pasó para que Edward decidiera dejarla. También confesó que ella deseaba ser como Edward para estar con él, pese a que él se negaba rotundamente.

Elizabeth por un momento se puso en su lugar y se cuestionó que haría ella. Y ella pensó sinceramente en que sería ella la que se fuera, no soportaría la idea de que él fuera inmortal y ella no.

Bella también le había comentado que Edward pretendía quedarse todo lo que la castaña viviera hasta su muerte, así como no pretendía estar íntimamente con ella por que era peligroso.

Eso sería otra razón mas para que ella, en su lugar, dejaría al vampiro.

¿Quedarse con ella hasta su muerte sin avanzar nada?

No, Elizabeth no permitiría eso. Así como no le insistiría al vampiro que la transformara.

Un ruido la sacó de sus cavilaciones con respecto a todo lo que sucedía, aún quedaba una incognita en su cabeza y era sobre los Quileute, pues Bella solo le había dicho que Jacob le comentó algo cuando visitó La Push. Sobre los Fríos.

A Elizabeth no le sorprendió que aquella parte fuera la unica que Bella recordaba.

Los Fríos significaba Vampiros.

Y Vampiros significaba Los Cullen.

El ruido volvió esta vez siendo constante, se incorporó de la cama viendo instintivamente la computadora de su escritorio donde un punto rojo, en la camara cerca del árbol de la habitación de Bella, parpadeaba constantemente.

Se acercó a mirar y notó como Jacob escalaba el árbol con una agilidad sorprendente, la último que vio fue como este se adentraba a la habitación de Bella por la ventana. Salió de su habitación dispuesta a ver que sucedía, subió las escaleras a tiempo récord y se acercó a la puerta de la habitación de su prima.

Al principo no escuchó nada y cuando quiso entrar, oyó la voz del moreno.

-¿Alguna vez has tenido un secreto que no puedes contarselo a nadie... que no es tuyo y no puedes compartirlo?.- preguntó aunque sabia que se trataba de una pregunta retorica.- Bueno, es justo mi situación.

No supo si Bella le había contestado, o si el semblante que había puesto era la respuesta. Aunque Elizabeth la sabía. SI. Esa era la respuesta, pues ella sabía el secreto de los Cullen y no podía decir nada al respecto, aunque Liza fue la excepción. La pelirroja podía hacerse una idea de a lo que Jacob se refería. No podía decir nada sobre los Quileute.

-Pero es mucho peor.- agregó segundos después.- Creeme. No tienes ni idea de como estoy comprometido.

-Odio esto.- espetó Bella.- Odio lo que te hicieron.