﹙☕﹚⨾ Goodbყᥱ Mყ Lovᥱ៸៸ ִֶָ

Only

ㅤㅤ
❝Mis lágrimas te recuerdan...llenan el gran espacio vacío que dejaste en mi❞

《 🍀💦 》

Aún recordaba aquellos tiempos en los que la pasaba con él.

Ambos podrían estar todo el día sin nada que decirse, porque con sólo las miradas, besos y caricias que se daban, bastaba para saber que aquellos dos se amaban sin importar que y quién.

Todos los momentos hermosos que pasaban juntos parecían estar guardados en una bola indestructible, ya que quedaba claro que todos aquellos hermosos recuerdos nunca se borrarían para ambos.
Pero ¿qué es lo que pasó? rra lo que se cuestionaba el chico de cabellos rubios, sentado en aquella silla que ambos siempre compartían.
La noche tarde había llegado muy rápido, y por el aire que hacía afuera y las nubes grises que resaltaban más en el cielo, estaba más que claro que llovería en cualquier momento. El aire chocaba contra su frente, haciendo que los cabellos que reposaban sobre esta se hicieran hacia atrás, desordenandole el cabello por completo.

Hermoso.

Minho al verlo ahí sentado, con mirada triste y cabeza gacha, hacía que su corazón se oprimiera de una terrible manera, pero igual, verlo con los cabellos alborotados, los labios entre-abiertos y esas mejillas regordetas que tanto le encantaba besar, hacía que su corazón volviera a latir fuertemente y una sonrisa, de las que siempre le sacaba el rubio, apareciera en sus labios. Más sin embargo, su corazón se volvía a oprimir de nuevo al recordar en destino que le quedaba ahora.

Mierda, los dos en el fondo sabían que se necesitaban cerca, necesitaban sentir el calor de ambos, y estando lejos si que les haría daño. Pero más daño se harían si se quedaban juntos, discutiendo en cada oportunidad que tenían, porque si, las últimas semanas, o meses mejor dicho, se la pasaban únicamente discutiendo, aunque después las discusiones no tuvieran más sentido para ambos después de haberlo arreglado con un beso.

Pero no, todo había sido tan diferente en los últimos días, porque ni un beso o una caricia arreglaba los problemas que cada vez eran más grandes,mucho menos las platicas constantes,buscando dar una solución al problema,además de que todo empeoraba por la falta de tiempo del mayor,que últimamente había estado poco más distante y realmente ocupado en su trabajo. Jisung se sentía abandonado. Jisung sentía que todo estaba yendo aún más mal de lo normal.
Jisung se sentía triste.

...

El castaño suspiró bajándose del auto, para después comenzar a caminar en dirección hacía su esposo con los papeles que ya ambos habían planeado.

Jisung se encogió en su lugar, pareciendo un cachorrito asustado.

—Estos son los papeles.

La voz de Minho sonaba tan segura y- para Jisung- sin importancia, haciendo que su corazón se rompiera un poco más.

—Jisung, solo tienes que firmarlos.

El rubio por fin prestó atención a Minho y le dedicó una pequeña sonrisa-más falsa que nada-mientras asentía.

—Lo sé, Minho.

Ambos se quedaron mirando fijamente, y Minho no pudo evitar que su mano no viajara hacía una de las mejillas regordeta del menor. Acarició esta con suavidad, demostrándole todo el amor que sentía por él, y la mirada que Jisung le daba era lo mismo; le demostraba todo el amor que tenía hacía él, y las ganas de besarlo en ese momento se intensificaron más.