En Otras Vidas [NAMJIN♡]

"confío en ti"

Jin, como siempre había llegado temprano a la escuela, aunque está vez un poco más temprano de lo normal, esperanzado de encontranse con Nayeon antes que llegarán todos y aquella clase comenzará. Se encontraba sentado, como era siempre leyendo un libro en su lugar, no muy concentrado ya que miraba cada vez que podía la puerta de la entrada de aquel vacío salón, al instante una figura femenina se hizo presente y el se paro rápidamente dirigiendose a la joven.

—jin, yo — al instante agacha la cabeza mirando al suelo— siento lo del fin de semana, de verdad no creí que fuera una fiesta clandestina, pensé que solo sería el cumpleaños de alguien. Soy una irresponsable.

El chico la miro atento mientras hacia una leve sonrrisa para después acercarse y revolver un poco su cabello.

—Es mi turno de pedirte disculpas, estaba tan enojado por no saber cuidar de ti, de no haber sido por Kim NamJoon que es un experto en estás cosas, seguramente hubiéramos sido arrestados. — tomo aire para al instante sacarlo y después abrazar a su amiga, hermana para el.

Ambos chicos habían tenido una nueva reconciliacion, y como siempre lo hacían, hicieron su "saludo pactoso", era un tipo de juego de manos que ambos habían inventado cuando eran niños y hasta la fecha seguían haciendo cada vez que una nueva reconciliacion aparecía.

—¿Cuántas reconciliaciones emos tenido esta semana?— menciono la chica y después de este comentario ambos soltaron una pequeña risilla.

(....)

—De verdad que ustedes parecen una pareja.

—claro que no, ella es una hermana para mí. Además, tu sabes que ella no me puede gustar.

Jin parecía está vez no haber ido a la biblioteca a estudiar, si no a platicar tanto que hasta a la misma bibliotecaria le sorprendía verlo platicar, especialmente con la persona sentado frente a el, alguien que a ella y se puede decir que nadie esperaba verlo. Nam y el eran tan diferentes, uno solo se la pasaba metiéndose en problemas, y el otro solo se preocupaba por sacar buenas notas, pero ambos parecían entenderse a la perfección, pues a pesar de no llevar mucho conociéndose pareciera que eran cercanos desde hace mucho.

—Joven, nunca pensé pedirle que saliera de aquí por estar platicando, pero está molestando a los demás.— la señora de unos 50 años estaba parada a un lado de jin con su mano puesta en el hombro del joven.— Hoy no lo veo estudiando.

—lo siento, últimamente mi vida está echa un desastre.

—No, la culpa es mía. Creo que yo soy el que te distrai— Nam se levantó e hizo una reverencia ante la bibliotecaria, algo que lo sorprendió a el mismo, ya que muy rara vez se disculpaba, pero desde que había tratado con jin estaba cambiando poco a poco, pero no se daba cuenta
— creo que te dejare estudiando en paz.

—Hoy no me siento con ánimos de estudiar— la señora miraba a ambos jóvenes sorprendida por la manera en que cada uno se comportaba.

Jin se levantó de su asiento para después guardar aquel libro que leía -o bueno, que se suponía que leería ya que en realidad estaba platicando- y junto a Nam salir de aquella biblioteca, pero no sin antes disculparse con la bibliotecaria. Ambos se dirigieron hacia el campus y se sentaron en una banca para seguir su plática.

—Querido amigo, ahora sí me has sorprendido, dejaste tu libro por seguir hablando—  bromeó el pelinegro para después sonreí — A la señora y también a mí nos sorprendiste.

—La verdad es que nunca había tenido con quién hablar, por eso me la pasaba en la biblioteca.

—y ¿Nayeon?- pregunto sorprendido

—Nayeon debe convivir con más personas, no solo conmigo. Por eso no dejo que estudie conmigo. Ella tiene sus propias amigas.

—y ¿tu?, Porque nunca has tratado de relacionarte con alguien. Tener una amistad.

—por que solo se acercan a mi por sacar buenas notas.— tomo un respiro profundo para después dirijir su mirada al cerezo en el cual Nam días anteriores lo había visto llorar—  no conozco a nadie que se quiera acercar a mi y no por mis notas.

—y ¿Yo?, ¿No tienes miedo de que yo también sea uno de esos?— dijo con la mirada gacha, sabiendo que el era uno de ellos, aunque ya no quería seguir con su plan actual, porque ahora verdaderamente sentía un afecto por aquel chico y no era el de una simple amistad, aunque el todavía no se daba cuenta

—Confio en ti

El cuerpo de Nam se sintió tembloroso, y es que esa simple respuesta lo hacía sentir como la peor basura.

—Y-yo are lo posible por no desepcionarte.

—Estoy seguro de que si será, creo en tu lealtad— ambos se miraron a los ojos —Amigo— menciona sonriéndole al contrario.

Su sonrisa, limpia como la nieve de temporada, haciendo par a esos hermosos ojos ragados que brillan como las estrellas en las noches y esas facciones únicas de el hacían que el corazón de Nam latiera como si de un tambor se tratara.

Pronto un calor en su cuerpo se hizo presente haciendo tornar su rostro rojo como si de un tomate se tratara haciendolo reaccionar para darse cuenta que llevaba más de cinco minutos viendo al contrario sin siquiera pestañar.

—Ajam—carraspea Nam, intentando que el contrario no viera su rostro volteó su mirada a otra dirección.

—Aunque falta aún mucho más para poder considerarte mi mejor amigo— sonrió mirando al cielo.

—claro que si— su sonrisa no se podía ocultar por más que quisiera, era obvio que el se sentía feliz de estar al lado de Jin.

Mientras ambos se encontraban hablando aún de otros temas, una chica con el corazón roto los miraba con tristeza sabiendo que pronto tendría que dejar ir a su primer amor para siempre incluso sabiendo que el nunca fue de ella porque nunca la a considerado como algo más.

—Aun sabiendo que nunca me amarás cómo yo te amo, no puedo convencer a mi corazón de que te deje ir— una lágrima rodo por su mejilla pero rápidamente la limpio al ver que otra chica se hacercaba a ella.

—Nam es mío, te puedes quedar con el que parece niña— dijo una voz chillona al oído de la joven para después seguir su camino.

Nayeon solo se quedó mirando como meneaba la cadera aquella joven mientras se retiraba de aquel lugar, chicos miraban con atención a la chica -claro, tenía falda tan corta que casi sus calzones se miraban- era una chica engreída que todo lo que ella quería tenía. Educada antes sus padres y otras personas mayores, pero el mismo diablo ante los hombres y los débiles, su carita de bebé la hacía ver inocente, pero una vez que tuvo su " primera vez" con Nam se sentía aún más con poder, ya que el era un chico que pocas chicas podían tener intimidad con el.

—como la odio. Querida Jennie, si supieras lo que sucede entre ellos, seguramente estarías como yo— dijo en un susurro, casi inaudible para los demás.

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—No es tan dificil— dijo entre risas Nam colocando un platico en un tubo.

—Aaah eso duele idiota— Jin seguía quejándose, pero realmente disfrutaba la satisfacción de esto.

—Despues me pediras que lo volvamos hacer.

—jin, Nam.!!!

—Nayeon.
—Nayeon.