Capítulo 2.3: Lealtad, Promesas y Filosofías

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—Nanami comienza primero en tres, dos, uno... ¡Ahora!— Gritó Hinata y medio de ambos jugadores.

En una mesa en frente nuestro tenemos a Chiaki Nanami la Estudiante Gamer Definitiva en una punta y en el otro extremo a Nagito Komaeda el Estudiante Afortunado Definitivo. Hay 104 cartas volteadas colocadas de manera aleatoria sobre la mesa. Deben voltear una carta y encontrar su otro par igual, si agarras una y volteas la equivocada fallaste y debes cederle el turno al otro jugador, en cambio, si le aciertas debes seguir volteando hasta que te equivoques y/o así hasta que ya no queden cartas que revelar. Gana el que consiga más cartas.

Chiaki reveló un diez de trébol, miró la mesa un momento y agarró otra carta, era un As. Nagito volteo el diez de trébol que había elegido Chiaki y sin pestañear eligiendo una carta la volteo...era otro diez de trébol.

—¡E-es...Increíble! — Estoy siendo testigo de la suerte del Afortunado. Es algo increíble de ver, incluso si es un simple juego como este.

—Pues me alegro de que te guste ver mi suerte en acción. — Se volteo a verme mostrando el par que había tomado en el primer intento.

—Hey... Continuemos con el juego, sigue sacando. — Chiaki estaba tranquila, pero parecía divertirse.

—Muy bien, continuemos.

Y así siguieron, era una batalla silenciosa pero muy entretenida de ver, porque ambos tenían talentos que les beneficiaba: Nanami la memoria y Komaeda la suerte. Por un momento Nagito parecía tener el control de la partida, pero pronto Chiaki se recuperó y empezó a sacar y sacar sin darle la oportunidad al otro de voltear más cartas, esto hasta que uno se equivocaba y pronto las 104 cartas terminaron desapareciendo.

—Bien, (t/n) cuenta las cartas de Komaeda y yo las de Nanami. — Me indicó Hinata.

—Okey. — Conté rápidamente de a dos cartas, eran un número par justo. —Son 52 cartas, 26 pares, Hinata-chan.

 —Que curioso, Nanami también tiene la misma cantidad. —Me dijo terminando de contar. 

—¡El juego termina en empate!

—¡Hahaha! ¡Ha sido un juego increíble, hacía tiempo que no perdía en un juego!— Komaeda parecía muy feliz, debe estar aburrido de siempre ganar.

—Lo mismo digo, has sido un rival muy fuerte Komaeda-kun.— Nanami no estaba triste por empatar, estaba emocionada de encontrar a alguien capaz de superar su talento y jugar a la par. Nanami bostezó y se estiró. — Que sueño...

—¿Otra vez te quedaste hasta tarde jugando?— Pregunte.

—Si...No se puede evitar. Iré a mi cama. 

—Pero son la 13:00 p.m...

—Ah...Entonces iré a jugar en mi cama. Buenas noch-... Que tengan una linda tarde. — Luego se fue del restaurante.

—Pff, es inevitable. — Comentó Hinata. — ¿Quieres jugar una partida, (t/n)?

—No gracias, de todas formas perdería contra cualquiera de ustedes. Debo ir con Tsumiki para que revise mi brazo y otras cosas ¿Ustedes que harán?

—Mmh...No lo se. ¿Quisieras salir a caminar conmigo Komaeda?

—Claro, si no tienes problemas en salir con alguien tan aburrido como yo entonces ire. — Otra vez se está auto-despreciando.

—Ya te dije que eres una de las personas mas interesantes de la isla, eres mi amigo y no permitiré que te trates de esa forma. Te seguiré repitiendo esa respuesta hasta que tus oídos se caigan.

Un Destino Diferente (Danganronpa 2 & Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora